El Gobierno y el PSOE mantienen su voluntad de celebrar las elecciones generales en marzo de 2012, incluso si no consiguen los apoyos parlamentarios suficientes para aprobar los Presupuestos Generales del Estado del próximo año y deben prorrogar los actuales.
Tras la reunión de la Comisión Permanente de la Ejecutiva Federal, el secretario de Organización del PSOE, Marcelino Iglesias, subrayó «con toda rotundidad» que ése es el objetivo del Gobierno porque considera que sería «irresponsable» iniciar una campaña electoral en un momento «crucial», cuando todavía hay reformas que tramitar, como la negociación colectiva.
Las elecciones serán «cuando toca» y así se lo ha trasladado a la dirección del partido tanto el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, como el candidato «de facto», Alfredo Pérez Rubalcaba.
Mensaje equívoco
Según subrayó, en el contexto actual el adelanto electoral «no sería entendible por nadie» y se enviaría además un mensaje equivocado a los mercados y acreedores.
Estos deben saber, añadió, que «España es un país serio que cumple sus compromisos» y que tiene un presidente del Gobierno «con fuerza y voluntad política suficiente para seguir haciendo las reformas» que necesita la economía «para despegar definitivamente».
«La responsabilidad del Gobierno es tomar medidas y hay que hacerlo estos meses; paralizar esas medidas, esas reformas, sería paralizar la recuperación de la economía y del empleo y el Gobierno no lo va a hacer», ha recalcado.
Iglesias no ha querido ahondar en la posibilidad de prorrogar los actuales presupuestos, aunque reconoció que ese escenario no sería bueno.
No tan solo nos dejan arruinados, sino endeudados hasta las cejas. A los políticos habría que marcarles un tope de endeudamiento, y más aun si es para hacer obras inútiles quitando plazas de aparcamiento y arruinando a los comerciantes mientras duran estas obras una eternidad. Además de utilizar el dinero que les pagamos con nuestros impuestos para regalárselo todo a los inmigrantes ilegales a costa de dejarnos a nosotros en la ruina. Una cosa es ayudar a los demás y otra arruinarnos y quitarnos el trabajo para dárselo a los que trabajan en la economía sumergida. Que los mantengan de su bolsillo. El "partido socialista del OBRERO PARADO español" (así debería llamarse por la tasa de paro conseguida) dejará un país con el doble de paro que la media europea = 20 % que no tiene nada que ver con el que éramos antes = uno de los que iban mejor del mundo.