El euríbor a 12 meses, el indicador más utilizado en España para calcular las hipotecas, terminó en junio con su tasa mensual situada en el 2,144 %, lo que supone su primera caída en el año, aunque encarecerá las cuotas de estos préstamos que se revisen en los próximos días en más de 740 euros al año de media.
Esta tasa ha bajado en junio por primera vez tras cinco meses de subidas consecutivas, aunque sigue estando muy por encima de la de junio del año pasado, que se situó en el 1,281 %. En mayo de este año el euríbor cerró en el 2,147 %.
Así, al tomar como referencia una hipoteca de 150.000 euros a 25 años de plazo para comprar una vivienda y que tuviese como referencia junio de 2010 para ser renovada o constituida, la cuota experimentará un incremento de 61,76 euros al mes, o 741,12 euros al año tras aplicarle en su revisión el euríbor de junio de este año.
Durante junio de 2011, el indicador ha pasado del 2,137 % hasta el 2,162 % marcado hoy en su cotización intradía.
En agosto de 2008, el euríbor alcanzó la segunda cota mas alta de su historia, 5,323%, y provocó aumentos en las cuotas de las hipotecas cercanos a los 900 euros anuales.
A partir de entonces el euríbor emprendió una evolución a la baja que lo situó en marzo de 2010 en el nivel más bajo de sus diez años de historia (1,215 %), un suelo del que se ha ido alejando a medida que los problemas de liquidez en el mercado se atenuaban y, sobre todo, una vez que el Banco Central Europeo (BCE) retomó en 2011 su tradicional política monetaria.
Desde marzo de 2010 el indicador ha ido subiendo de forma casi ininterrumpida. Aunque en junio el BCE optó por dejar intactos los tipos de interés, anunció su intención de aprobar en julio una nueva subida de tipos en la zona del euro, la segunda de este año.
El Euríbor suele subir o bajar en función de los incrementos o descensos de tipos de interés y refleja las tensiones en el mercado interbancario.