El vicepresidente primero del Gobierno y candidato del PSOE a la Moncloa, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha defendido este sábado el aumento de la cuantía de ingresos inembargables cuando, una vez ejecutada la hipoteca y vendido el bien, quede todavía un saldo vivo de deuda, y ha apuntado a la responsabilidad de bancos y cajas en la concesión de hipotecas de alto riesgo.
Durante su intervención inicial en la reunión que ha mantenido en Ferraz con los secretarios provinciales del PSOE, Rubalcaba se ha preguntado si las entidades financieras «no tienen nada que decir» sobre las hipotecas que concedieron y que estaban en el límite de pago. «No pueden decir ahora que la gente firmó hipotecas que sabía que no podía pagar porque se les puede preguntar por qué las dio usted si sabía que no las podía pagar», ha criticado.
El vicepresidente ha defendido así la elevación del mínimo inembargable aprobada este viernes por el Gobierno y ha argumentado que «no se puede consentir» que en la ejecución de una hipoteca y de sus avales «las familias se queden sin un mínimo para vivir».
Además, ha defendido ante los secretarios provinciales las medidas aprobadas para facilitar las inversiones en proyectos de emprendedores que no encuentran financiación bancaria para ponerlos en marcha y que liberará de pagar impuestos a los inversores y la nueva línea del ICO para pagar directamente las facturas pendientes de los ayuntamientos a pymes y autónomos.
Rubalcaba ha confiado en el éxito de estas medidas con las que el Gobierno trata de «hacer frente a problemas fundamentales que ha dejado la crisis» y ha pedido a los responsables provinciales que continúen trabajando y ofreciendo propuestas porque --ha añadido-- el proyecto socialista «tiene que adaptarse a la nueva situación».
«NO NOS VAN A VOTAR POR LO QUE FUIMOS»
En el encuentro, el ministro del Interior ha dicho a los secretarios que los ciudadanos «no nos van a votar por lo que fuimos ni por lo que se supone que va a ser la derecha». Así, ha expuesto que el partido podrá atraer el voto en las próximas elecciones generales si su proyecto tiene «consistencia». «Tenemos que construir un proyecto de calado, que salga al paso de los problemas de la gente y que lo haga de forma creíble, que lo podamos defender con rotundidad», ha dicho.
En el mismo sentido, ha afirmado que los problemas actuales «son tan grandes» que las soluciones «tienen que estar a su nivel» y ha pedido que los responsables socialistas ofrezcan respuestas y propuestas a los ciudadanos en lugar de entrar en confrontación con el PP.
En esa línea, les ha pedido que no le ayuden para defenderle de «las insidias de Aznar» o «los ataques de Camps o Cospedal» sino que centren su apoyo en acercarle a los ciudadanos o en trasladarle las inquietudes de éstos. «A cada insulto, una propuesta porque lo otro da igual y no vale más que para el desprestigio de la política», ha añadido.