La vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado, ha asegurado que España no necesitará un rescate y ha cifrado la deuda pública en 680.000 millones de euros, en torno al 63% o el 64% del Producto Interior Bruto (PIB).
«Las declaraciones de todos los representantes institucionales son las mismas, que España y nuestros fundamentales están muy lejos de necesitar un rescate, lo que hay es una inestabilidad en los mercados de deuda», ha remarcado.
En declaraciones a Onda Cero, Salgado ha afirmado que cree que a lo largo del mes de agosto la inestabilidad en los mercados de deuda irá desapareciendo, a la vez que ha remarcado que los niveles de deuda españoles se sitúan 20 puntos por debajo de la media de la Unión Europea y representan la mitad de la deuda de Italia.
Respecto a la posibilidad de celebrar una reunión de urgencia con sus homólogos europeos, la vicepresidenta económica ha indicado que este encuentro podría celebrarse en los primeros días de septiembre, aunque ha remarcado que se encuentra en contacto telefónico con todos ellos.
Preguntada por la situación estadounidense, Salgado ha reconocido que tanto ella como el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, sabían que se estaba produciendo una desaceleración «clara», extensible a nivel mundial y tras la que se encuentran «indudablemente» los datos de las bolsas.
En cuanto a la reunión este martes de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), no ha querido hacer estimaciones. «Todos los países tenemos que tratar de cooperar para revitalizar esa recuperación y las medidas que se van a llevar a cabo en Estados Unidos me van a parecer bien sean cuales sean», ha concluido.
Déficit
Por su parte, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, insistió hoy en la necesidad de que los Estados reduzcan su déficit y apliquen «lo antes posible» las medidas acordadas por el Eurogrupo el pasado 21 de julio.
«Ese es nuestro mensaje central», afirmó en una entrevista concedida a la emisora francesa «Europe 1», en la que sostuvo que la crisis que atraviesan los mercados «podría haber sido la más grave desde la primera guerra mundial si el conjunto de los responsables no hubieran tomado decisiones muy importantes».
«Pedimos que las decisiones que se adoptaron el 21 de julio se apliquen lo antes posible», destacó el presidente de la entidad, en referencia a esa cumbre en la que los países de la zona euro acordaron el segundo rescate a Grecia y flexibilizar el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF).
Trichet instó a «la reducción del déficit de los Estados, la aceleración de las decisiones que se tomaron en ese momento» así como «la garantía para el FEEF de la posibilidad de que intervenga en los mercados secundarios de obligaciones».
«En términos generales tenemos un problema de confianza en la economía internacional», recalcó el presidente del BCE, según el cual «desde hace cuatro años atravesamos un periodo de tensión, que comenzó el 9 de agosto de 2007», fecha tras la cual dijo que ha habido «una sucesión de tensiones».
Para Trichet, «hay una multitud de factores» que han influido en esta situación y en las réplicas a la crisis desatada ese año.
«En conjunto, y particularmente desde Lehman Brothers (el gigante bancario que se declaró en quiebra en septiembre de 2008), ha sido la crisis más grave desde la II guerra mundial. Y podría haberlo sido desde la primera si el conjunto de responsables no hubiera tomado decisiones muy importantes», recalcó.