La prima de riesgo española, el diferencial entre el bono español a diez años y el alemán del mismo plazo, superó ayer los 310 puntos básicos afectada por las nuevas dudas que existen sobre la situación económica de Grecia.
A las 16.50 horas de ayer, la rentabilidad del bono español a diez años subía hasta el 5,087% desde el 5,021% de ayer por la mañana, mientras que por el contrario, la del bono alemán bajaba hasta el 1,997 %.
La prima de riesgo española, que comenzó la sesión estable en los 290 puntos básicos, inició durante la sesión una racha ascendente que le hizo superar los 300 puntos básicos a media jornada, consecuencia de las nuevas dudas que tienen los inversores sobre las cuentas públicas de Grecia.
La cota marcada ayer por la prima de riesgo española es el nivel más alto desde que el Banco Central Europeo (BCE) decidiera a mediados de agosto comprar deuda soberana de países de la zona del euro.
En cuanto a las primas de riesgo de otros países periféricos, la de Italia subía hasta los 324 puntos básicos y la de Irlanda, hasta los 645, en tanto que la de Portugal se situaba en los 802 y la de Grecia, en los 1.557 puntos básicos.
El Ibex se desinfla
El Ibex 35 perdía un 3,4% al cierre de la sesión y ha bajado hasta los 8.463 puntos. A pesar del golpe de ayer, el índice ha ganado un 3,4% a lo largo de la semana. El selectivo puso ayer fin a cuatro días consecutivos de ganancias.
Con la prima de riesgo de España disparada en 312 puntos básicos pese a la compra de bonos soberanos de los países periféricos por parte del Banco Central Europeo, los grandes bancos han protagonizado caídas importantes, como ya viene siendo habitual desde que estalló la crisis financiera.
BBVA se ha desplomado un 5%, seguido de Santander (-4,84%), mientras que otros pesos pesados del selectivo también han hecho de lastre, como Repsol (-3,72%) e Iberdrola (-3,43%).
Sólo Mapfre logró escapar ayer de los 'números rojos' con un avance del 0,86%