El presidente de EEUU, Barack Obama, instó ayer a los europeos a coordinar mejor sus políticas fiscales para resolver la crisis de la deuda, cuyo foco inmediato es Grecia, y advirtió que el mayor problema pueden ser España e Italia si los mercados siguen arremetiendo contra ellos.
En una mesa redonda con un reducido grupo de medios de habla hispana, el presidente de EEUU abordó la actual crisis europea de la deuda y consideró que mientras no se resuelva «seguiremos viendo debilidades en la economía global».
Grecia, señaló, es ahora mismo el «gran problema inmediato», pero «el mayor problema» es, según apuntó, «lo que pase en España e Italia si los mercados siguen arremetiendo contra esos países muy grandes».
Una de sus principales críticas se refirió a la falta de una política fiscal coordinada entre los países europeos.
Por su parte, el Gobierno restó importancia a sus palabras, porque no cree que haya puesto en cuestión la solvencia de España al advertir de la importancia de que este país evite el contagio de la crisis griega, dado su mayor peso en el conjunto de la UE.
No obstante, algunos representantes de la clase política y empresarial española consideraron que el comentario fue imprudente.
La vicepresidenta económica, Elena Salgado, aseguró que la afirmación de Obama no es distinta de las de los dirigentes europeos y viene a decir que «es necesario evitar el contagio» de Grecia a economías más fuertes.
«Pasar página»
La portavoz del grupo parlamentario popular, Soraya Sáenz de Santamaría, señaló que todo el trabajo de su partido está centrado en lograr que España «pase página» y recupere la estabilidad económica, para lo que es urgente iniciar un camino de reformas mejor planificado.
Por su parte, el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida aseguró: «Cualquier dirigente debe ser muy responsable en momentos tan delicados como éste. No creo precisamente que el presidente Obama sea quien esté en mejores condiciones para dar lecciones al mundo».