El PSOE abre hoy una segunda fase de su precampaña electoral, convencido de que «la remontada es posible» y centrado para ello en convencer a cerca de 3,5 millones de personas que, según sus datos, votaron socialista en 2008 pero a día de hoy siguen indecisos sobre qué hacer el 20N. Este es el análisis que hizo ayer el comité electoral de Alfredo Pérez Rubalcaba, que ha marcado su estrategia para los próximos dos meses y se ha mostrado «optimista» sobre la evolución de la campaña.
Según informaron fuentes del propio comité, sus miembros están convencidos de que la distancia entre el PSOE y el PP es mucho menor de lo que indican las últimas encuestas y, además, de su examen han concluido que el trasvase de votos del PP al PSOE es «irrelevante». Por eso, sostienen que la «remontada es posible» porque la práctica totalidad de los indecisos que hoy registran los sondeos son votantes del PSOE, es decir, hasta un 30% de quienes votaron a Zapatero en 2008, 3,5 millones de personas.
Arranque frío
Para lograr esa remontada, el PSOE se apoyará en la fuerza de su candidato, que sigue ganando al del PP, Mariano Rajoy, en valoración y confianza de los ciudadanos, y también en la movilización del partido que, según las fuentes, «siempre arranca frío».
El comité electoral considera que hasta ahora la precampaña está transcurriendo de manera muy satisfactoria, especialmente porque Rubalcaba está llevando la iniciativa y marcando la agenda, sobre todo con sus propuestas fiscales. Frente a él, el PSOE ve a un Rajoy que «ha tenido que ir a remolque», haciendo un discurso en el que o bien parece defender a los ricos o tiene que guardar silencio y ser ambiguo.