El candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, propuso hoy subvencionar la creación de empleo mediante el abaratamiento de la contratación hasta que la economía crezca y se creen nuevos puestos de trabajo.
Rubalcaba, que hizo esta propuesta en un mitin celebrado en Las Palmas de Gran Canaria, indicó que esta iniciativa podría financiarse por ejemplo con el impuesto del patrimonio, que el PSOE modificará en caso de ganar las elecciones para que quienes más tienen de verdad paguen más.
El candidato socialista destacó también la importancia de que la Unión Europea haga «un esfuerzo colectivo y solidario inteligente» con el fin de que los países con más dificultades reciban apoyos de aquellos que están en mejores condiciones.
«Con la austeridad solo, no salimos», dijo Rubalcaba, quien anunció que en caso de ser el próximo presidente una de las primeras cosas que propondrá a Bruselas será aplicar políticas de crecimiento económico y que el Banco Central Europeo baje los tipos de interés.
Rubalcaba reconoció que España vive «una situación dantesca de desempleo» y se comprometió a que mientras los parados no encuentren un nuevo puesto de trabajo recibirán una prestación económica.
Asimismo, indicó que el partido que gane las próximas elecciones generales no podrá crear millones de puestos de trabajo al día siguiente, aunque alguno lo asegure, pero sí será capaz de mantener los derechos sociales actuales o, por el contrario, reducirlos.
Esta disyuntiva se planteará también con la sanidad y con la educación, dijo el candidato socialista, quien aseguró que el recorte en la sanidad pública no está justificado en modo alguno, algo que los españoles deben saber para que el PP no ponga excusas e implante el copago.
El PSOE está dispuesto a abordar el coste del sistema sanitario y a plantear medidas de ahorro, como incrementar los fondos que aportan las comunidades autónomas, pero no renuncia a una sanidad «gratuita y universal» para todos los ciudadanos, dijo.
Rubalcaba alertó también del peligro que supondría la privatización de la sanidad, ya que en la práctica conllevaría que «lo difícil fuese para la pública y lo fácil para la privada», con lo que «nos acabaríamos cargando la sanidad pública».
A juicio del candidato socialista, el PP «está sembrando inseguridad y generando incertidumbre» entre los ciudadanos, pues cuando una persona piensa que tal vez no tenga recursos económicos en caso de necesitar atención médica, se siente insegura.
Rubalcaba se refirió también a la necesidad de avanzar en políticas de igualdad entre hombres y mujeres para «convertir en real lo que es legal» tras las medidas aprobadas por el Gobierno socialista, ya que es necesario cambiar los usos y las costumbres arraigados en la sociedad, algo que exige «lucha, lucha y lucha».
«En igualdad, si no avanzamos, retrocedemos», situación que puede darse si el PP gana las elecciones y modifica la actual Ley de Interrupción del Embarazo, que permite a las mujeres decidir libremente sobre su gestación sin tener que argumentar pretextos, aseguró.
Mencionó la importancia de impulsar medidas de conciliación de la vida familiar y laboral, algo de vital importancia para lograr una igualdad real, pues «unas concilian más que otros», y contar con escuelas infantiles de 0 a 3 años.
Esta inmersión temprana en el sistema educativo permite además evitar que «las desigualdades en la cuna acaben siendo la cuna de todas las desigualdades», dijo Rubalcaba.
En su opinión, las próximas elecciones generales decidirán el próximo modelo social y con qué valores desean los españoles salir de la crisis económica, principios que los socialistas siempre han tenido claros, además de considerar que por encima del poder democrático no puede situarse ningún otro, tampoco el económico.
El candidato socialista apeló también a la solidaridad entre las comunidades autónomas y, en el caso de Canarias, se comprometió a mantener el actual Plan Canarias hasta 2018, así como a mantener la inversión estatal de los últimos años en el archipiélago.