El magistrado Manuel Marchena, que instruye la causa abierta en el Tribunal Supremo contra Baltasar Garzón por un presunto cohecho impropio relacionado con su organización de unos cursos en la Universidad de Nueva York en 2005 y 2006, ha archivado esta investigación al considerar, en coincidencia con la Fiscalía, que los hechos han prescrito.
En su informe, presentado el pasado miércoles, la Fiscalía defendía también que los hechos investigados no son constitutivos del delito de cohecho pasivo impropio al que se refería «exclusivamente» el magistrado instructor en el auto que dictó el pasado 26 de enero para transformar las diligencias en procedimiento abreviado.
La decisión, de contenido frontalmente opuesto a lo defendido hasta este momento por el instructor del caso, que hasta hoy no había considerado la posibilidad de la prescripción, se da a conocer tan solo unos días después de que la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo haya inhabilitado a Garzón por 11 años por prevaricar al intervenir las conversaciones de los imputados en «Gürtel» con sus letrados en prisión.
La acusación popular, que ejercen los abogados Antonio Panea y José Luis Mazón, solicitan penas de hasta cinco años de prisión y 30 de inhabilitación al considerar que Garzón desarrolló una actividad «delictiva» al reclamar a cinco empresas españolas (el Banco Santander, Endesa, Telefónica, BBVA y Cepsa) que patrocinaran los cursos que dirigó en el Centro Rey Juan Carlos de la Universidad de Nueva York en 2005 y 2006.
Por su parte, la defensa de Garzón, que ejerce el abogado Enrique Molina, presentó el pasado lunes un recurso de apelación ante la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo contra la resolución en la que Marchena daba por finalizada la instrucción.