El Consejo de Ministros ha limitado hoy a 105.000 euros anuales el sueldo base de los directivos de las mayores empresas públicas, lo que implica una bajada media de entre el 25 y el 30 % de sus retribuciones.
La portavoz del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha explicado en rueda de prensa que con el real decreto aprobado los directivos de empresas medianas cobrarán como límite máximo 80.000 euros al año y las de menor dimensión 55.000 euros al año.
Como ejemplo, ha mencionado que dentro de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) la retribución fija es de 200.600 euros anuales, con lo que la bajada será del 27 %.
Dentro de esta estructura, el consejero delegado de Navantia cobrará un 28 % menos, mientras que el de Hunosa bajará su retribución anual el 23 %, ha ejemplificado la vicepresidenta.
Sáenz de Santamaría ha explicado, no obstante, que habrá un complemento de puesto, «ya que no es lo mismo el presidente que un directivo», con un límite que fijará el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, además de un variable ligado al cumplimiento de los objetivos de la entidad.
Asimismo, se acaba con la práctica habitual de establecer retribuciones en especie con elementos como el pago de vivienda, manutención, seguros, etcétera, que puedan superar las cantidades mencionadas.
Además, se suprimirán un centenar de consejeros del sector público empresarial, ya que se limita a quince el número de consejeros en grandes empresas públicas, a doce en las medianas y a nueve en las pequeñas.
Como ejemplo, ha recordado que Tragsa tiene en la actualidad veintidós consejeros, que quedarán ahora reducidos a quince.