El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, hizo ayer una cerrada defensa de las reformas que está aprobando, entre ellas la del mercado laboral, porque las considera «justas y equitativas» y porque cree que abdicaría de su responsabilidad si no las pusiera en marcha. Rajoy consideró en Oviedo válido el objetivo con el que concurrió a las elecciones del 20-N, lograr el crecimiento económico y crear empleo, y por ello aseguró que va a seguir adoptando decisiones que son un instrumento para llegar a esa meta.
«Esa va a seguir siendo nuestra guía», garantizó antes de recordar que la creación de empleo aumenta el número de contribuyentes y, por tanto, ese dinero revierte en ámbitos como sanidad o educación públicas y pensiones.
Necesaria
En su repaso a las reformas aprobadas se detuvo en la del mercado laboral un día después de que el PSOE advirtiese de que la recurrirá ante el Constitucional si no se modifica. Rajoy aseguró que la mantendrá porque la considera necesaria y señaló que él tiene el derecho y el deber de explicar a los ciudadanos una norma que considera indispensable.
«Hemos intentado hablar, hemos escuchado y dialogado, pero lo que no puede hacer un Gobierno es abdicar de sus responsabilidades», reiteró antes de precisar: «En 2012 necesitamos mucho más. Hemos de tener una legislación como el resto de países europeos».