El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha anunciado que el Gobierno aprobará mañana un real decreto ley para minimizar el impacto social, «muy negativo», de los desahucios a las familias que están en situación más vulnerable, que definirá un código de conducta al que se adherirán las entidades financieras.
De Guindos ha detallado que el decreto incluye dicho código de conducta al que se irán adhiriendo las entidades financieras y contempla la posibilidad de que la deuda hipotecaria de las familias más vulnerables se salde mediante la dación de la vivienda en pago, según ha declarado a los medios tras la inauguración de una reunión del Partido Popular Europeo (PPE) que se celebra en Palma.
«Se establecerá un período transitorio para facilitar y aliviar las cargas de estas familias, posteriormente se podrá aceptar la posibilidad de la dación en pago que salde la deuda y que además, aún así estas familias puedan seguir en sus viviendas», ha explicado el ministro.
El objetivo es intentar aliviar este tipo de situaciones que el ministro de Economía y Competitividad ha calificado de «dolorosas» y que las familias afectadas no tengan que ver cómo siempre el proceso acaba con el embargo y desahucio de su casa.
De Guindos ha subrayado que las entidades financieras «son conscientes de este problema y quieren ayudar».
El ministro ha explicado que el Gobierno está calculando el número de familias que podrían verse beneficiadas por dicho decreto pero ha indicado que es una situación «bastante generalizada» y que, más allá de las cantidades concretas, la intención es «que una situación dolorosa se vea aliviada con el esfuerzo de todos».
Para poder acogerse al decreto, el primer criterio será que la propiedad afectada sea primera vivienda y además se tendrá en cuenta la situación de paro de los miembros de la unidad familiar así como que no tengan rentas alternativas, ha detallado De Guindos.
El ministro ha insistido en que el decreto que aprobará el Consejo de Ministros busca soluciones para «un porcentaje de la población española extremadamente vulnerable».