El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, realizó ayer una cerrada defensa de las reformas que está afrontando el Ejecutivo y las que va a seguir adoptando, pues anunció que habrá más en cada reunión del consejo de ministros de «todos los viernes». En la clausura del congreso del PP de Madrid, Rajoy justificó sus medidas por ser «más positivas, necesarias y obligadas que nunca».
Según Rajoy, el objetivo de su agenda reformista «sin parangón» es «reescribir» la historia de la prosperidad de España, algo que está convencido de que se va a lograr porque, advirtió en varias ocasiones, que el Gobierno «va en serio», va a continuar con su labor «gigantesca» y no va a parar hasta el final de la legislatura.
Necesidad
También dijo Rajoy que comprendía que algunas medidas de recorte que no figuraban en el programa electoral del PP «no gusten a los españoles», pero considera que «eran totalmente necesarias».
Es el caso de las subidas de impuestos, el presidente del Gobierno afirmó ayer que «hemos subido el de la renta por dos años e intentaremos no tener que volver a hacer estas cosas en el futuro, pero es que no quedaba otra alternativa».
En todo momento Rajoy eleudió referirse explícitamente a la subida del IVA anunciada por varios de sus ministros para 2013.
Rajoy se mostró partidario de combinar medidas de crecimiento y de austeridad. «Necesitamos y apoyaremos todas las políticas para crecer que se presenten en el Consejo Europeo, y España hará sus propias aportaciones», señaló, «y al mismo tiempo estamos por la austeridad porque sin ella nunca creceremos».