El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha asegurado este jueves que dejaría su cargo si se lo piden los órganos de dirección del partido: «Si los órganos de dirección de mi partido me dicen 'Alfredo, esto no tira te tienes que marchar', no tardaría ni un minuto», ha dicho en una entrevista en la cadena Ser.
Rubalcaba ha abundado así en el argumento que defendió el miércoles, que a él le eligió un Congreso del PSOE «democrático y autónomo» y le dio un mandato, recuperar la confianza ciudadana mediante la elaboración de un proyecto alternativo, que piensa cumplir.
«Si mis compañeros me dicen un día 'tú no vales', esa misma tarde dejaré los trastos y me iré. Mis compañeros me pusieron y ellos me podrán quitar y ese día me iré a mi casa libre de equipajes. Este no es un problema de Alfredo Pérez Rubalcaba, es un problema de todo el PSOE. El día que me sienta sin fuerzas o sin apoyo, ese día me iré, no tenga usted duda», ha añadido».
Rubalcaba ha incidido en que cuando fue elegido sabía que tenía por delante un periodo difícil, porque la confianza «se pierde en un día pero tarda mucho en recuperarse», y un «calendario electoral terrible». Por eso, ha enfatizado, dijo aquello de «a mí no me van a quebrar».
El líder del PSOE no se siente dolido por las críticas, ni tampoco «solo», porque dice tener un gran equipo y que el PSOE es un proyecto «colectivo». Tampoco tiene ningún temor a las intenciones que pueda tener el presidente andaluz y secretario general del PSOE regional, José Antonio Griñán: «*Cómo le voy a temer si es el presidente de mi partido?».
También ha desvelado que tras el debate sobre los Presupuestos Generales del Estado para 2013 del pasado martes habló con el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, pero no de resultados electorales -porque ya habían comentado antes las perspectivas- sino de los Presupuestos y la situación económica. Rubalcaba también le contó «como veía las cosas dentro», todo como «una charla normal de amigos».
LA CRISIS DIFICULTA QUE SE VEA AL PSOE COMO ALTERNATIVA Tras la derrota de los socialistas en las elecciones gallegas y vascas de este fin de semana, ha reiterado que «los ciclos políticos son bastante largos» y que «la gente no cambia de opinión en un mes, ni en dos, ni en tres». Y a su juicio, eso empeora con el agravamiento de la crisis, porque «la gente lo está pasando muy mal, la angustia es muy grande y en esas circunstancias la gente no acaba de ver una alternativa que hace muy poco estaba gobernando».
Según Rubalcaba, si la crisis se ha profundizado y «todo ha ido a peor» en estos meses es porque el Gobierno de Mariano Rajoy «lo ha hecho muy mal», pero ha puntualizado que no pretendía echar «al PP la culpa de lo que le pasa al PSOE», porque el PSOE «tiene su propia responsabilidad». «La gente tiene que ver que hay otra forma distinta de gobernar y eso todavía no lo ven», ha concedido.
No obstante, ha defendido que su partido sí está presentando propuestas alternativas, distintas y no sólo en los matices, a las políticas del Gobierno: «Hay que ajustar el déficit, pero uno lo puede cargar sobre unos o sobre otros». Sin embargo, reconoce que fraguar un proyecto alternativo «global» es algo que al PSOE le dará tiempo. En ese plan, que el PSOE ha decidido acelerar y culminar en 2013, Rubalcaba quiere incluir una reforma fiscal de envergadura.
EL PSOE HA HECHO SUFICIENTE AUTOCRITICA A su juicio, el PSOE sí ha hecho suficiente autocrítica a su labor de Gobierno en los últimos años, es más, cree que en las alternativas que presentan a los proyectos del Ejecutivo está incluida esa autocrítica por no haber «pinchado la burbuja inmobiliaria» o por haber eliminado el impuesto de patrimonio.
El que fuera vicepresidente del Gobierno ha admitido que los socialistas también aprobaron recortes, incluida la «controvertida» congelación de las pensiones, salvo las mínimas, pero ha incidido en que no recortaron becas, ni gasto educativo ni sanitario. Según ha dicho, hacían lo que dictaba la UE, pero ahora llevan meses viendo que «la UE se ha equivocado». Y, preguntado si lo volvería a hacer, ha afirmado que visto el contexto de crisis a lo mejor se lo pensaba.
Según Rubalcaba, el PSOE tiene alternativa al PP en cómo hacer la reforma financiera, cómo promover el crecimiento o en quién cargar los ajustes, pero admite que tiene problemas para que su discurso «vaya calando» y que el PSOE tiene que «abrirse a la gente». Cree que así se ha demostrado en las elecciones gallegas y que eso se ha sumado al hecho de que los gallegos no percibían un Gobierno alternativo al PP, porque «la derecha va unida y la izquierda dividida».
Preguntado qué ocurrirá cuando pasen las elecciones catalanas y el resultado también sea adverso para los socialistas, Rubalcaba ha incidido en que serán unas elecciones aún más singulares si cabe que las vascas, por el «pulso soberanista» del presidente de la Generalitat, Artur Mas, y ha recordado que quien se presenta es el PSC, que es «autónomo» aunque tenga «unidad de proyecto y de objetivos» con el PSOE. «Está claro que habrá que analizarlas en ese contexto», ha puntualizado.