El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ha aludido en Sevilla «a informaciones que han aparecido en los últimos días relativas a dirigentes de Cataluña», sobre las que ha dejado claro que «la obligación de la Agencia Tributaria es investigar cuando hay indicios de tenencia de cuentas que no se han declarado a la Hacienda Pública o cuentas en otros países o en paraísos fiscales».
De esta forma, Montoro deja claro que en esos casos «la obligación de la Agencia Tributaria es investigar y llevar adelante esa investigación y proceder a la misma desde la prioridad de luchar contra el fraude fiscal, y eso es lo que hace ilícito tener esas cuentas en el exterior, que no estén declaradas a la Hacienda Pública de manera regular».
Por su parte, el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, ha afirmado rotundo que es «una falsedad» que desde el Estado se haya puesto en marcha una campaña para destruir al presidente de la Generalitat, Artur Mas, con el fin de frenar la deriva soberanista que se ha puesto en marcha en Catalunya. Dicho esto, ha señalado que si el presidente catalán tiene «un problema», no debe «intentar trasladarle a otro el problema».
Campaña
Así lo ha manifestado Rajoy, en una conferencia de prensa tras reunirse con la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, al ser preguntado por las declaraciones de Artur Mas acusando al Gobierno de orquestar una campaña para acabar con él, a pocos días de las elecciones catalanas.
En concreto, el presidente de la Generalitat señaló el domingo en un mitin en Barcelona, ante las informaciones que le relacionan con el supuesto cobro de comisiones ilegales, que se trata de «juego sucio» desde las «cloacas del Estado» para frenar el proceso soberanista y se mostró esperanzad en ser el último presidente de Catalunya «al que el Estado español intenta destruir» porque el que le sustituya «ya no dependerá del Estado».