El presidente catalán, Artur Mas, ha invocado hoy el valor del «diálogo» antes de ser recibido por el Rey en su despacho, una reunión de 45 minutos en la que quería tratar la situación política en Cataluña a partir de su apuesta soberanista y la declaración a favor del «derecho a decidir» del Parlament.
Mas ha intercambiado impresiones con los periodistas, sonriente y en tono distendido, mientras aguardaba al monarca en el Salón de Audiencias del Palacio de la Zarzuela, convocado para un encuentro institucional motivado por su reelección como presidente catalán.
Don Juan Carlos ha entrado en la sala, con semblante serio, y el presidente de la Generalitat le ha preguntado cómo se encontraba, a lo que el monarca ha contestado «muy bien», mientras se desprendía de una de sus dos muletas para estrecharle la mano.
«Me alegro», se ha escuchado decir entonces a Artur Mas, en una estancia abarrotada de fotógrafos y camarógrafos ocupados en captar los prolegómenos de la entrevista, tras la cual el presidente de la Generalitat no ha hecho declaraciones.
Mientras esperaba al Rey, muy sonriente y relajado, el presidente catalán ha revelado a los periodistas que hoy cumplía años, por lo cual le debían felicitar, y ha contado que aún no había recibido ningún regalo.
Entonces un informador le ha preguntado si consideraba la audiencia un «regalo», a lo que él ha contestado que la reunión con el monarca forma parte «del trabajo y la cortesía, que no es poco», y también «del diálogo».
Incluso ha hablado de fútbol con los periodistas, al confesarles que ayer no vio el clásico entre el Real Madrid y el Barça, que acabó con empate a uno, y no porque estuviera preparando su audiencia con el Rey, sino porque estuvo ocupado «en algo más prosaico» que no quiso revelar.
Seguidamente don Juan Carlos ha entrado en el Salón de Audiencias, y tras posar ambos para los fotógrafos se han dirigido al despacho del jefe del Estado, donde han permanecido tres cuartos de hora, según fuentes de la Casa del Rey.
Como es habitual en este tipo de reuniones, la Jefatura del Estado no ha informado sobre el contenido de la reunión, como tampoco lo ha hecho el presidente catalán, pese a que ayer había anunciado que emitiría un comunicado.
Eso sí, Artur Mas entregará esta noche el Premio Ramon Llull en el Palacio de la Generalitat, donde cabe la posibilidad de que haga algún comentario sobre su visita a la Zarzuela.
A falta de más información sobre el contenido de su conversación, él ya había dejado claro que quería exponer al monarca la cuestión de las relaciones entre Cataluña y el Estado.
Se trata, según dijo hace pocos días, de informarle de la voluntad de los catalanes de hacer «su propio camino», una vez que el Parlament apoyó el «derecho a decidir» de Cataluña en una declaración votada por el 63 por ciento de la Cámara.
El debate sobre los planes soberanistas de Mas se reavivó el pasado mes de septiembre a raíz de una carta publicada por don Juan Carlos en la web oficial de la Casa del Rey, en la que advertía contra quienes alientan «disensiones», persiguen «quimeras» y ahondan en heridas.
Hace apenas una semana, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, señaló desde Lima que aprobar resoluciones que no están en el espíritu constitucional, en alusión a la declaración de soberanía del Parlamento catalán, «no sirve para nada», e insistió en que el Gobierno aplicará siempre la ley.
Tras la entrevista de hoy, Artur Mas quiere reunirse con Rajoy en el Palacio de la Moncloa, también para informarle del alcance de la apuesta soberanista catalana, encuentro que todavía no tiene fecha.
La audiencia con el Rey cierra la ronda de entrevistas que el monarca tenía pendientes con los presidentes autonómicos elegidos después de las elecciones de Galicia, País Vasco y Cataluña, y que antes han llevado a la Zarzuela a Alberto Núñez Feijóo y al lehendakari, Iñigo Urkullu.