El etarra Garikoitz Aspiazu Rubina, alias Txeroki, ha leído este lunes un texto en nombre de ETA durante un juicio en París en el que la banda dice lamentar el daño causado, pero sólo a aquellos que sufrieron daños sin tener ninguna responsabilidad en el conflicto. A partir de ahí reivindican su «activismo con orgullo» e insisten en una negociación con el Gobierno para fijar los plazos de un desarme y de la salida de las fuerzas de seguridad del País Vasco, según el texto íntegro difundido por el diario 'Journal du Pays Basque'.
«Una familia de Orio se ha visto implicada en los hechos que serán relatados a continuación sin haberlo decidido (...) La organización ETA quiere decirle a los habitantes de Orio que lamenta el daño que les ha sido causado. Estas palabras pueden extenderse a todos los ciudadanos que como ellos sin ninguna responsabilidad en el conflicto han sufrido un daño por culpa de la actividad de ETA», dice Txeroki en nombre de la banda terrorista durante el juicio en el que se les juzga por el secuestro de una familia en agosto de 2007 en las Landas a la que le robaron su furgoneta para cometer un atentado con coche bomba en la costa de Castellón.
El texto comienza reivindicando «con humildad pero con orgullo» su «activismo» como miembros de ETA, negando la legitimidad del tribunal y anunciando que estas reflexiones son un mandato de la propia organización que esta última comunicación pública insiste en reclamar a los gobiernos español y francés un nueva negociación.
ETA reitera su oferta de fijar «formas y plazos para la vuelta a casa de todos los presos y refugiados políticos vascos, las fórmulas y los detalles del desarme de ETA, el desmantelamiento de sus estructuras militares y la desmovilización de sus miembros» y también los «plazos para la desmilitarización del País Vasco» y «la adaptación de las Fuerzas Armadas en el País Vasco ante el fin del conflicto armado». La banda recuerda también su disposición a abordar la cuestión de las víctimas «y aquellos que han sufrido daños como resultado de la confrontación».
Estos puntos son los que ETA considera «consecuencias del conflicto», pero los terroristas advierten de que esta es «sólo una parte de los pasos de resolución adicionales y otras áreas de discusión necesarios».
«Hemos luchado durante muchos años en el campo de batalla. Demasiado tiempo, demasiado sufrimiento», dice el texto en el que confirman su decisión de poner fin a su actividad armada de noviembre de 2011: «Nuestro compromiso es real, no hay ningún truco». «Prometemos que vamos a invertir el mismo coraje y la determinación que hemos demostrado para enfrentar al enemigo con el fin de alimentar a las negociaciones y conducir el proceso de resolución a su fin», zanjan.
El elegido para leer este texto en nombre de ETA, 'Txeroki', es el último líder militar de relevancia que ha tenido la banda. Detenido en el país galo en 2008 tiene decenas de causas pendientes con la Justicia por su labor al frente de los comandos de la organización desde donde contribuyó a frustrar la negociación con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en 2006 con la colocación de un coche bomba en la Terminal 4 del Aeropuerto de Barajas.