Las comunidades autónomas cerraron el ejercicio de 2012 con un déficit global del 1,73 % del PIB, lo que supone una cifra muy cercana al objetivo previsto del 1,5 % y una mejora sustancial con respecto al 2011, cuando se situó en el 3,31 %, casi el doble.
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, dio a conocer estos datos en la rueda de prensa en la que presentó la ejecución presupuestaria de 2012, cuando el déficit del conjunto de las administraciones sumó 70.822 millones de euros y alcanzó el 6,74 % del PIB, sin contar con el impacto de 3,25 puntos que tuvieron las ayudas a la banca recibidas de Bruselas.
De los datos del déficit de las comunidades se desprende el «gran esfuerzo» que han hecho por acercarse al objetivo, «unas más y otras menos», algo que a su juicio demuestra algo que «parecía imposible (...): que en el Estado de las autonomías se pudiese gobernar en la eficacia».
De las 17 comunidades autónomas, se han quedado por encima del 1,5 % la Comunitat Valenciana (3,45 %), Murcia (3,02 %), Andalucía (2,02 %), Catalunya (1,96 %), Balears (1,83 %) y Castilla-La Mancha (1,53 %).
Sin embargo, esta última autonomía fue, de entre todas, la que más redujo su déficit en un solo año, al pasar del 7,87 por ciento de 2011 al 1,53 por ciento, lo que, según el Ministerio de Hacienda, la sitúa entre las comunidades que sí han cumplido con el objetivo marcado.
El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas evitó personalizar qué autonomías han trabajado más y cuáles menos e insistió en que los datos muestran la gran «diversidad» de la «geografía» española. «Ahí tienen los valores de punto de partida y los valores de llegada, y hay comunidades que han hecho un esfuerzo descomunal», dijo.
Extremadura, con un 0,69 % de déficit, es la comunidad que menor desequilibrio negativo ha contabilizado, seguida de Asturias y La Rioja (ambas con 1,04 %), Madrid (1,07 %), Cantabria (1,13 %) y Galicia (1,19 %), Canarias (1,23 %), Navarra (1,34 %), País Vasco (1,39 %), Castilla y León (1,40 %) y Aragón (1,47 %).
En el caso de las corporaciones locales, cerraron el pasado ejercicio con un déficit de 2.148 millones, el 0,20 % del PIB, lo que supone una reducción con respecto a 2011 —cuando se quedó en 0,45 %— de más del 50 %.