El líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, se mostró ayer partidario de que el Rey tenga un «estatus semejante al resto de los políticos y responsables públicos», y de que todos los miembros de la Casa Real presenten una declaración de bienes y patrimonio como la de los diputados y senadores.
A su juicio, la Monarquía debería someterse además a «otros cambios» en el marco de la reforma constitucional más amplia que propugna el PSOE, al igual que otras instituciones españolas, entre las que citó a los partidos políticos, el sistema electoral y el Senado.
«Indefiniciones»
Tras recordar que está «pendiente de resolver el tema de la sucesión», Rubalcaba señaló que en este momento hay «indefiniciones» sobre la Casa Real que hasta ahora no se habían planteado y que, en su opinión, también habría que abordar.
Por ello, propuso «hablar tranquilamente para buscar consensos», aunque ha advertido a los militantes republicanos del PSOE de que este partido va mantener el pacto que hizo hace 35 años para que España siga siendo una monarquía parlamentaria.
La Mesa del Congreso admitió ayer a trámite varias preguntas presentadas por el PSOE y el BNG en relación con la herencia recibida por el Rey de su padre, don Juan, y la inclusión de la Casa Real en la Ley de Transparencia, y rechazó la mayor parte de las que planteaba la Izquierda Plural.
El PP sólo dio su voto a tres preguntas, una de ellas la del grupo socialista que insta al Gobierno a aclarar qué tipo de información podía dar sobre la noticia respecto al «patrimonio que habría dejado en herencia el conde de Barcelona a su fallecimiento», entre ellos los 375 millones de pesetas depositados en Suiza que cobró el Rey.
Casi en su totalidad fueron rechazadas todas las que había propuesto la Izquierda Plural que querían conocer si el Rey había cumplido con sus obligaciones fiscales en relación con esa herencia.