El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, expresaron ayer ante el pleno del Congreso sus coincidencias en torno a lo que debe hacer el Consejo Europeo de finales de mes y allanaron el camino para el pacto que están ultimando ante esa cita.
Rajoy y Rubalcaba mostraron su similitud de criterios en la sesión de control al Gobierno del pleno del Congreso, en la que el secretario general del PSOE pidió al jefe del Ejecutivo que expusiera sus previsiones ante la cumbre europea.
Ambos coincidieron en la trascendencia de que la cumbre europea de los días 27 y 28 de junio impulse la unión bancaria y aborde medidas en favor del empleo juvenil y para facilitar el crédito a las pequeñas y medianas empresas.
Rubalcaba señaló que después de que los líderes de la UE aprobaran en junio del año pasado el pacto por el crecimiento y el empleo, este acuerdo ha tenido «una vida lánguida» y, desde entonces, sólo ha habido recesión y paro. Para él, esa es la razón por la que la derecha europea ha empezado a cambiar su política con decisiones como la flexibilización de los plazos para cumplir con los objetivos de déficit.
A su juicio, este cambio debería reflejarse en el Consejo Europeo de finales de mes y sería bueno para España que la cumbre abordara los problemas del desempleo juvenil, de la falta de crédito a las pymes, de las inversiones europeas y de la unión bancaria.
Rajoy reconoció que la UE ha pasado de hablar sólo de consolidación fiscal a poner el acento en la necesidad de crecer, crear empleo y lograr una mayor integración.
En esa línea, dijo que le gustaría que en la cumbre de los días 27 y 28 se avanzara en la unión bancaria (asunto que calificó de «capital» tras no haberse logrado aún avances suficientes) y se transmitiera a los ciudadanos que se ocupan de sus problemas.