Los depósitos municipales de la Isla albergan a día de hoy 148 vehículos que fueron utilizados para la práctica del transporte ilegal y que nunca fueron reclamados por sus propietarios, los taxistas piratas. Según coinciden los concejales de Transporte de Sant Josep, José Serafín Grivé, y de Sant Antoni, Francisco Montilla, para los taxistas ilegales es más barato comprarse un nuevo vehículo que pagar la multa para retirarlo. Ahora, estos coches ocupan solares municipales a la espera de que tras una larga tramitación su futuro sea la subasta o el desguace.
Los vehículos comenzaron a acumularse el verano pasado, desde que a principios de 2012 el Govern balear aprobara a instancias del Consell un decreto ley que permite a la Policía Local, a la Guardia Civil o a los inspectores de tráfico inmovilizar los coches utilizados para el transporte ilegal, con multas de 6.000 a 12.000 euros, que pueden reducirse a 3.000 si se paga enseguida. Para este verano, el decreto dejó fuera a las empresas de rent a car, que pueden recuperar sus vehículos en el mismo día y sin pagar sanción. Como novedad, en cifras, los coches de rent a car requisados han bajado mucho con respecto al año pasado, cuando llegaron a ser el 50% de los vehículos confiscados.
Por municipios
Sant Josep es el municipio que más coches requisados acumula con un total 65, una cantidad que se incrementa por días. A los 38 turismos del año pasado, que están en el depósito porque nunca fueron reclamados por sus propietarios, se suman hasta el momento otros 27 de esta temporada, ya que si bien se requisaron ocho más, eran de alquiler y fueron devueltos a sus empresas.
El concejal del Transporte, José Serafín Grivé, aseguró que muchos de los expedientes de los turismos decomisados están a punto de finalizar, con lo cuál, «posiblemente se subastarán para recuperar parte del importe de la multa». El edil detalló que tres de los vehículos son de matrícula inglesa, ya que «vienen desde Inglaterra a hacer de taxi pirata».