Los precios de consumo bajaron por primera vez en cuatro años al registrar en octubre un descenso del 0,1 % debido a un menor encarecimiento de los alimentos y de las bebidas no alcohólicas y al fin de los efectos del alza del IVA experimentada el año pasado.
El índice de precios de consumo (IPC) baja así cuatro décimas respecto a la tasa anual registrada en septiembre (0,3 %) y se sitúa en negativo por primera vez desde octubre de 2009.
Pese al descenso interanual de los precios, que ya avanzó el Instituto Nacional de Estadística (INE) hace quince días, el secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, descartó ayer el «riesgo de deflación» en España y prevé una moderación de los precios en los próximos meses.
La presidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Elvira Rodríguez, explicó que es pronto para decidir si hay deflación y que hay que «estar atentos» a la evolución de los precios de la gasolina.
En el mundo académico se considera que el escenario deflacionista debe ser continuado y con caídas de precios generalizadas en todos los productos.
En el caso del mes de octubre, sólo cuatro de los doce grupos de la cesta de la compra se han abaratado con respecto al año pasado: el transporte (2,1 %), el ocio y la cultura (0,8 %), las comunicaciones (7,5 %) y la vivienda (0,2 %).
A pesar de estos abaratamientos, el mayor impacto en la caída de los precios en octubre lo tuvieron los alimentos y las bebidas no alcohólicas (que aumentaron el 1,6 %, un punto menos) por el abaratamiento de las frutas frescas, aceites, patatas, legumbres y hortalizas frescas.
En segundo lugar destaca la enseñanza, cuyos precios subieron el 2 % (ocho puntos menos) por el menor alza experimentado en las tasas universitarias respecto al año pasado, al tiempo que también crecieron menos los precios de otros bienes y servicios.
La tasa de la inflación subyacente, que elimina el efecto de los precios de los alimentos no elaborados y de los productos energéticos -mucho más volátiles-, aumentó el 0,2 %.
Comunidades
Los precios cayeron en doce comunidades autónomas, alcanzando los descensos más importantes en Canarias (0,6 %) y Navarra (0,5 %), en tanto que en la ciudad autónoma de Melilla los precios cayeron el 1 %.
La tasa mensual del IPC se situó en el 0,4 % en octubre, mientras que el IPC interanual armonizado, comparable con el resto de los países de la zona euro, se situó en el 0,0 %, también la menor tasa desde octubre de 2009.
El secretario de Estado de Economía valoró esta bajada de precios y auguró un impacto positivo sobre el poder adquisitivo de pensiones y salarios, con su consecuente incidencia en el consumo.
Una opinión que no comparten los sindicatos, que atribuyen la caída de los precios a la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores y al aplazamiento de compras por las malas expectativas de la economía española y del mercado de trabajo.
La CEOE, por su parte, se limitó a prever que el índice de precios de consumo se situará por debajo del 0,5 % al final del ejercicio, por lo que, a su juicio, la inflación estará «controlada».