El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha afirmado que la consulta soberanista convocada en Catalunya es «con toda claridad inconstitucional» y por ello ha garantizado que «no se va a celebrar» y que sería «disparatado» negociarla.
Rajoy, que ha apelado a la responsabilidad de Artur Mas y al resto de partidos políticos catalanes, ha asegurado que su coincidencia en este asunto con el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, «es total» y ha preferido no entrar en hipótesis ni especulaciones sobre los próximos pasos del Gobierno.
La respuesta del jefe del Ejecutivo al anuncio de Mas de convocar la consulta soberanista el 9 de noviembre de 2014 ha llegado en la rueda de prensa conjunta que con el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy.
Juramento
«He jurado cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes. Les garantizo que esa consulta no se celebrará. Está fuera de toda discusión y toda negociación», ha aseverado Rajoy de forma inusual en su declaración sin que los periodistas le preguntaran por este asunto.
Ha explicado que la consulta que se ha planteado es «radicalmente contraria» a la Constitución y a la ley porque «choca frontalmente» con el fundamento de Constitución, la indisoluble unidad de la nación española».
«El Gobierno que presido no puede ni autorizar ni negociar sobre algo que es propiedad de todos los españoles, y sólo al conjunto de los españoles, el titular único de la soberanía, le corresponde decir qué es España y cómo se organiza, y nadie puede privarles de ese derecho. La soberanía del pueblo español no es negociable», ha enfatizado.