El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha defendido hoy los beneficios que el rescate del sector financiero han supuesto para los ciudadanos: «No hemos rescatado a los banqueros, sino a los depositantes de los bancos españoles, a los ahorradores en España».
De Guindos ha intervenido en la convención nacional del PP, que se celebra en Valladolid, en un diálogo sobre competitividad con la presidenta del PP madrileño, Esperanza Aguirre, quien por su parte ha enumerado un decálogo de propuestas económicas que ha empezado por la bajada de impuestos.
Aguirre además ha instado a «vencer» a todas las fuerzas «conservadoras» y «anquilosadas» que se niegan a que hayan reformas y que quieren que «todo siga igual», entre los que ha colocado a los partidos de izquierda, los sindicatos y también «algunos» dentro del propio PP.
En este debate, De Guindos ha insistido en defender lo logrado en estos dos años, ha insistido en que este ejercicio se creará empleo neto y ha señalado que no existe en la historia reciente del país un gobierno con una agenda reformista como el de Mariano Rajoy, aunque también ha admitido que quedan «problemas enormes» por resolver, empezando por el alto desempleo.
De Guindos ha bromeado ante los militantes populares recordando que al principio de la legislatura, en los momentos de mayor dificultad, cuando le preguntaban cómo dormía contestaba «como un niño. Me desvelo a las dos y toda la noche llorando».
Pero después ha valorado que España haya conseguido mantenerse «en pie» y haya recuperado la confianza y la credibilidad exterior.
Además, ha puesto en valor la figura del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en todo este proceso y su «seguridad» en los momentos complicados.
Como el debate era sobre competitividad, Aguirre ha acudido al debate con una lista de medidas económicas con las que, ha subrayado, España puede mejorar esta variable económica.
La primera de todas la bajada de impuestos, y en este punto la presidenta del PP madrileño ha dicho que se alegra mucho de haber leído en la prensa que el partido iba a pedirle al Gobierno dicha bajada en esta convención.
También ha reclamado Aguirre administraciones «más pequeñas y más rápidas», una justicia rápida, un sistema de pensiones garantizado, unidad de mercado y que el Estado asuma «con rigor y convicción» las competencias que «debe tener», entre las que ha citado la protección de la vida, de la propiedad, la defensa o los grandes proyectos de infraestructuras.
Esperanza Aguirre ha valorado que la prioridad «absoluta» del Gobierno sea la creación de empleo y para conseguirla ha insistido en que hay que «poner incentivos a los creadores de empleo».
Por eso ha insistido en que «no es lo más inteligente» que haya un gravamen fiscal elevado sobre el trabajo.