El comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, recomendó hoy al Gobierno español una «moderación salarial» y mejorar la competitividad de los mercados de productos y de servicios.
«Hay margen para mejorar más la competitividad de la economía española, como contener los costes laborales a través de una moderación salarial y un aumento de la productividad, y una mayor competencia en los mercados de productos y servicios», señaló Rehn en rueda de prensa en Bruselas.
«Ello contribuiría positivamente a la competitividad de los costes en España», agregó al ser preguntado en qué deberían consistir las reformas adicionales del mercado laboral que la Comisión Europea (CE) recomienda a las autoridades españolas.
La CE sacó hoy a España de la lista de países con desequilibrios macroeconómicos excesivos, pero advirtió al país de riesgos y sugirió dar una vuelta de tuerca a la reforma laboral.
Rehn señaló que «es correcto que España ya ha hecho mucho en cuanto a reformas económicas y eso se refleja en el cambio del ciclo económico en el país», que ha vuelto a crecer.
«También las exportaciones llevan incrementándose ya algún tiempo», destacó, a la vez que dijo que «la actividad económica está cogiendo vuelo, se observa un aumento en la demanda interna y en los últimos días ha habido mejores noticias sobre el desempleo en España».
Rehn se refirió a los datos publicados el miércoles por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, según los cuales el paro descendió en España en febrero en 1.949 personas, un 0,04 %, lo que situó el número total de parados en 4.812.486.
«Hay un cambio de tendencia», señaló el comisario finlandés, quien calificó todos estos indicadores de «buenas noticias».
«No estoy diciendo que hayamos salido de lo peor, ciertamente no es así... España tiene todavía retos formidables, no en menor medida por los elevados niveles de deuda privada y pública en el país», sostuvo.
«Y más aún, existen desafíos con respecto al funcionamiento de los mercados de productos y laboral», indicó Rehn, que pidió una moderación salarial y una mayor liberalización de los mercados de productos y servicios para mejorar la competitividad y productividad.
«España ha tomado fuertes medidas durante el año pasado. Ello ha permitido que vuelva la confianza y un ajuste que le ha alejado de los desequilibrios excesivos», subrayó.
El país «ha vuelto al crecimiento, pero sigue habiendo retos claves, notablemente el elevado nivel de desempleo y la elevada deuda pública acumulada, lo que seguirá requiriendo medidas decisivas» por parte del Gobierno, concluyó.