Representantes del Colectivo de Víctimas del Terrorismo en el País Vasco (COVITE) han entregado este sábado un listado de los 400 asesinatos de ETA sin esclarecer a los portavoces del colectivo de huidos de la banda sin causas pendientes, que se han reunido esta mañana en Alsasua (Navarra).
Un centenar de personas, algunos de ellos huidos de ETA, aunque no se han facilitado sus nombres, se han dado cita hoy en la casa de cultura de Alsasua, en la que han leído un comunicado en el que se han ofrecido a colaborar para el retorno a España de todos los terroristas que se encuentren en la misma situación.
Aitziber Plazaola y Xabier Zubizarreta, en nombre del colectivo de huidos de ETA, han leído un comunicado en el que han afirmado que no tienen miedo a asumir su responsabilidad.
Se han ofrecido a ayudar a sus «compatriotas y amigos» para que «regresen a sus casas» y empezar a construir una «Euskal Herria libre para nuestros descendientes».
«Ese será nuestro triunfo, una victoria si perdedores, sin venganzas», han subrayado en el comunicado, tras el cual no han aceptado preguntas.
Los portavoces de los huidos de ETA han destacado que, en las cinco últimas décadas sus compañeros «han tenido que abandonar sus casas y sus pueblos, huyendo de la represión y la tortura».
Los fugados de ETA han declarado que también han sido «perseguidos políticos vascos» y en este «momento crucial para el futuro de nuestro pueblo» quieren aportar su colaboración para iniciar el regreso de otros etarras y para que «en el futuro nadie más se vea obligado a abandonar su casa».
«Nuestro compromiso con ese objetivo es total», han señalando los portavoces de ese colectivo, que consideran que «para alcanzar la solución definitiva es necesario contar a nuestro pueblo toda la verdad de lo ocurrido en estos últimos cincuenta años».
En ese sentido, han asegurado que ellos también tienen «mucho que decir», sobre cuestiones como «la guerra sucia, el miedo y la muerte, la tortura, la indefensión jurídica de la deportación, la penuria».
En este momento, han agregado, hay quienes «están interesados en realizar relatos parciales de lo acontecido, haciendo desaparecer gran parte de las atrocidades cometidas», pero «nosotros no tenemos miedo de hacer frente a todo lo ocurrido, ni tampoco a asumir nuestra responsabilidad».
Por lo tanto, se han ofrecido a ayudar a sus «compatriotas y amigos para que regresen a sus casas. Ahora les hace falta nuestro apoyo, para que puedan desarrollar la 'hoja de ruta' definida en Biarritz».
«Debemos encontrar trabajando junto a otros agentes interesados en una salida, la vía para alcanzar una solución, adecuada e irreversible», concluye el comunicado.
Antes de que comenzara ese acto, Consuelo Ordóñez, presidenta de COVITE; Laura Martín, vicepresidenta; y Concepción Fernández, viuda de Aurelio Prieto -guardia civil asesinado por ETA-, han entregado a los representantes del colectivo de huidos y deportados de ETA un documento en el que se detallan un total de 400 asesinatos sin esclarecer.
Las representantes de COVITE, a las que no se ha permitido entrar a la casa de cultura, han permanecido en el exterior mostrando unos carteles con el lema «condenad el terrorismo, aclarad los asesinatos».
La presidenta de COVITE ha expresado su malestar ante este tipo de actos que ha tildado como «escenificaciones en las que se pisotea la dignidad de las víctimas» y en las que «el fanatismo queda impune como causa prescrita en papel mojado que no interesa a nadie».