El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado este lunes que no está pensando en su «relevo» y ha recurrido a su propia 'leyenda' cuando se le ha preguntado si, como su antecesor José María Aznar, aspirará sólo a dos mandatos: «Todo el mundo dice que tomo las decisiones a última hora, así que no les voy a quitar la razón, y por tanto esperaremos a última hora».
En una entrevista en la SER, Rajoy ha dicho que, «con franqueza» no ha decidido aún si seguirá los pasos de Aznar --y de José Luis Rodríguez Zapatero-- retirándose después de una segunda legislatura en la Moncloa, si vuelve a ganar las elecciones.
El jefe del Ejecutivo ha asegurado que no es que le guste su propia 'leyenda' sobre su demora a la hora de tomar decisiones, incluso ha dicho que no se fija «en estas cosas», pero ha admitido que «como todo el mundo lo dice, pues tendrán razón».
Eso sí, ha hecho hincapié en que «a estas alturas» de su vida política no piensa en sí mismo, sino que su único objetivo es «hacer las cosas bien en beneficio de los españoles», después de haber estado ocho años en la oposición --"no fueron tiempos fáciles», ha reconocido-- y de haber llegado al Gobierno en un momento «difícil».
«A ESTAS ALTURAS NO PIENSO EN MÍ»
«Creo que he sabido mantener mi independencia, he sido muy criticado y lo entiendo, y lo voy a seguir siendo en el futuro, pero me he marcado un camino que pasa por conseguir la recuperación económica en el país y por conseguir que haya más personas a las que le vaya bien y se sientan contentos y sean felices», ha asegurado, remachando: «a estas alturas de mi vida, créame que no pienso en mí».
El jefe del Ejecutivo se ha expresado así en una entrevista en la que se ha mostrado «esperanzado» por la evolución de los datos del paro, y ha afirmado que no se puede ser un «optimista absurdo», no «avalado por la realidad», pero tampoco «un cenizo».
Rajoy ha enviado el mensaje de que España «está saliendo» de la crisis y «está cambiando a mejor», y que eso «debe ser un estímulo». Y además, ha elogiado la sanidad española --"tenemos cierta tendencia a castigarnos a nosotros mismos"-- y ha subrayado que el país tiene una industria diversificada, frente a la «tontería importante» de pensar que España es un país de turismo y construcción.
Y además, ha dejado claro que cree «firmemente en la reforma laboral» y que no va a «retirar» el anteproyecto de ley del aborto, sino a «hablar» en su tramitación.