María Montserrat González Fernández, de 55 años, y Montserrat Triana Martínez González, de 35, madre e hija detenidas por la muerte a tiros de la presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco, han pasado sus primeras horas en prisión bajo el protocolo de prevención de suicidios.
Las detenidas han sido trasladadas esta madrugada a la prisión de Villahierro, en el municipio leonés de Mansilla de las Mulas, donde primero ingresó la madre, sobre las 02.00 horas, y después la hija, unas tres horas después, tras prestar declaración en el Juzgado de Instrucción número 4 de León, cuya titular ha ordenado su encarcelamiento sin fianza.
Fuentes penitenciarias han indicado a Efe que la aplicación del protocolo para prevenir suicidios obedece al riesgo que presentan, especialmente la hija.
Las detenidas declararon por separado durante más de ocho horas y la primera en hacerlo fue la madre, desde las 20.00 a las 00.00 horas de ayer, y a continuación su hija, desde medianoche hasta las 04.15 horas, ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL).
La juez, tras escuchar las dos declaraciones y atendiendo a la petición del fiscal, acordó la prisión preventiva al darse las condiciones previstas en Ley de Enjuiciamiento Criminal, tales como la gravedad del delito -pueden ser condenadas al menos a un delito de homicidio penado con hasta 20 años de cárcel-, el riesgo de fuga, y la posibilidad de sustraerse a la acción de la justicia, por el alto número de años de cárcel que conlleva el posible delito cometido.
Además, la juez ha tenido en cuenta las posibles obstrucciones o interferencias en la investigación de los hechos delictivos al existir una tercera persona imputada, que en este momento está en libertad.
La magistrada, que ha declarado el secreto de sumario, continúa la instrucción a la espera de conocer el informe final de la autopsia y de que cite a declarar a diversos testigos de los hechos, entre otras actuaciones.
Además de estas dos detenidas, también está imputada, aunque en libertad, una policía municipal de León, cuya identidad corresponde a las iniciales R.G., de 41 años, adscrita al servicio de barrios, que entregó el martes por la noche en comisaría el arma homicida y aseguró que la encontró en su coche, que había prestado a la más joven de las detenidas, con la que tiene una relación de amistad.
Está previsto que esta imputada preste declaración judicial en los próximos días.
María Montserrat González Fernández se confesó ante la Policía autora de los disparos que acabaron con la vida de Isabel Carrasco y explicó que cometió el crimen por «inquina personal» y que quiso vengarse por el trato que la presidenta de la Diputación había dado a su hija, que fue cesada como funcionaria interina de la institución provincial en 2011, según fuentes de la investigación.
Pese a que en un principio las dos detenidas se negaron a declarar ante la Policía, finalmente la madre se derrumbó y confesó que había sido la autora del crimen, perpetrado con un revólver de la marca Taurus, del que se habían percutido tres de sus seis balas.
Isabel Carrasco fue abatida a tiros el pasado lunes, 12 de mayo, poco después de las 17.15 horas, cuando caminaba por una pasarela sobre el río Bernesga, cerca de su casa.