El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, ha estimado hoy razonable que don Juan Carlos tenga la condición de aforado una vez que deje el trono, lo que «en absoluto» ha considerado un privilegio.
«El aforamiento no hay que entenderlo como un privilegio. No lo es en absoluto», ha señalado Gallardón, quien ha considerado que en algunos casos ser aforado supone incluso una «limitación» para los derechos procesales al suprimir, por ejemplo, la posibilidad de recurrir en segunda instancia.
Tras participar en un encuentro de Justicia Amigable celebrado en la sede del Ministerio de Justicia, Gallardón ha indicado, en declaraciones a los periodistas, que «lo que sí tiene que tener el aforamiento es una coherencia».
«Si la Constitución y las leyes, y especialmente la Ley Orgánica del Poder Judicial, establece que determinadas personas en razón de las responsabilidades que tienen o han tenido están sujetas a un aforamiento, no parece razonable que personas que tienen o han tenido esas mismas responsabilidades queden excluidas dentro de ese capítulo», ha destacado.
Al ser preguntado sobre la inmunidad, el titular de Justicia ha aclarado que esta figura está reservada a los jefes de Estado mientras ejercen sus funciones y que, además, está directamente vinculada al refrendo de sus actos por el presidente del Gobierno, los ministros o el presidente del Congreso.