Los Príncipes de Asturias han inaugurado este jueves la exposición 'El ultimo viaje de la fragata Mercedes' hundida en 1804, que acoge en Madrid el Museo Arqueológico Nacional, donde han sido aclamados por un grupo de escolares al grito de «Felipe VI, Felipe VI».
Entre las autoridades que han recibido a Sus Altezas en el patio del museo han estado el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert; el secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle; la secretaria de Estado de Educación, Formación Profesional y Universidades, Monserrat Gomendio; y la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes.
De este modo, los Príncipes, acompañados del titular de la cartera de Cultura, se han acercado al grupo de estudiantes que les aclamaba y han charlado unos minutos con los niños y su profesora. Tras posar para los medios de comunicación allí congregados juntos al resto de autoridades, se han dirigido al interior del edificio, donde han sido ovacionados y aplaudidos por numerosos ciudadanos, a quienes Sus Altezas han saludado.
Los futuros Reyes de España han visitado la muestra que cuenta con el patrocinio de la UNESCO y que recoge el patrimonio recuperado de la fragata tras el litigio con la empresa 'cazatesoros' Odyssey, que anunció en 2007 el hallazgo de un lote de más de 500.000 monedas en el lugar en el que se había hundido el navío, así como otros objetos.
En esta visita -uno de sus últimos actos oficiales antes de ser proclamados monarcas de España- Felipe y Letizia han disfrutado de este tesoro cultural que -según sus organizadores- trasciende el valor del oro y la plata recuperados del fondo marino.
La subdirectora del Museo Arqueológico Nacional y comisaria de la muestra, Carmen Marcos, ha sido la encargada de guiar a los Príncipes durante unos 45 minutos por la exposición, que integra cerca de 30.000 monedas, así como balas de munición, eslabones, piezas del buque, polea de la soga del barco, fragmentos de recipientes de cerámicas, resto de una cuchara y un tenedor, gemelos, lentes de instrumental de navegación, una tabaquera o una hebilla de zapato.
Finalmente, pasadas las 13.00 horas, Sus Altezas, muy sonrientes, han abandonado la exposición, pero, antes de dirigirse al coche oficial, han vuelto a aproximarse a otro grupo de estudiantes que les esperaba en el exterior. La Princesa de Asturias se ha mostrado muy cariñosa con una de las niñas, a quien ha acariciado el cabello.