Los Reyes Don Felipe y Doña Letizia han recibido este martes por vez primera a representantes de asociaciones de gays, lesbianas, transexuales y bisexuales, que han agradecido el gesto y han empatizado con la Reina, que les ha dedicado más tiempo.
Los presidentes de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales, Boti García, y de la Fundación Triángulo, José María Núñez-Blanco, han formado parte del grupo de más de 350 representantes de entidades sociales al que han recibido los Reyes en el Palacio Real de El Pardo, con el objetivo de reivindicar su labor que, en palabras del monarca, «merece ser más conocida y reconocida».
Al concluir la reunión, García y Núñez-Blanco han admitido haber percibido una mayor empatía con la Reina Doña Letizia, que les dedicó más tiempo que el Rey y quien destacó la importancia de que, por vez primera, estuvieran en un acto así, ha explicado García a la prensa.
Hace unos años, las manifestaciones que la Reina Doña Sofía realizó en el libro de Pilar Urbano mostrándose en contra de que se llamara matrimonio a las uniones entre parejas del mismo sexo llevó a la Fundación Triángulo a emitir un comunicado de protesta. A Doña Letizia la ven en cambio «como una mujer de su tiempo».
Nunca antes la Casa Real había invitado a estos colectivos a ninguna audiencia o encuentro. Por eso cuando les llegó esta invitación se sorprendieron. «Más aún cuando hemos pedido dos encuentros con la vicepresidenta del Gobierno y ni siquiera nos ha contestado», ha manifestado García, determinada a seguir insistiendo después del apoyo recibido de los Reyes.
Durante su conversación con la Reina, le han subrayado la importancia de que en España no se produzca «ningún retroceso» en los derechos «conquistados con mucha lucha» por este colectivo.
Y les han pedido a los dos que, fuera de nuestras fronteras, defiendan los derechos humanos de aquellas personas que son perseguidas y castigadas por su orientación sexual.
«Hemos sentido que nuestro mensaje ha sido escuchado y recibido», ha declarado satisfecha Boti García, quien confía en que los nuevos Reyes «lleven más allá del simple protocolo» la «defensa proactiva» de los derechos humanos del colectivo al que representan.
El encuentro con los Reyes les ha dado otra satisfacción a estos dos activistas, la de ver cómo la Guardia Real se cuadraba a su paso cuando entraban en la que fue residencia del dictador Franco, quien criminalizó a los homosexuales con su ley de vagos y maleantes.