La auxiliar de enfermería Teresa Romero ha llegado en la tarde de este miércoles, en compañía de su marido, a la vivienda de su madre, Jesusa Ramos, en la localidad lucense de Becerreá, donde durante toda la jornada se ha vivido una gran expectación por la visita de la primera contagiada de ébola fuera de Africa, que superó hace unos días la enfermedad.
Después de recibir el alta hospitalaria esta misma mañana, Teresa Romero y su marido, Javier Limón, se han desplazado por carretera desde Madrid, donde ha permanecido un mes ingresada en el Hospital Carlos III, hasta la pequeña localidad de Becerreá. La auxiliar había expresado que uno de sus primeros deseos era el de poder abrazar a su madre.
El marido de Teresa Romero, Javier Limón, se ha dirigido a los medios allí congregados para indicarles que su mujer necesita «descansar» y ha pedido privacidad.