El Parlament de Catalunya ha aprobado este jueves una moción en la que «asume de forma solemne y colectiva todas las consecuencias que se pudieran derivar» de la celebración del 9N, con los votos a favor del bloque soberanista (CiU, ERC, ICV-EUiA y CUP), la abstención del PSC y la oposición de PPC y Ciutadans.
La moción de «autoinculpación» presentada por la CUP apunta que «el Parlament rechaza frontalmente cualquier intento de exigencia de responsabilidades por vía judicial en relación al proceso participativo del 9N, que se sitúa en la línea de actuación del Gobierno del PP de criminalización de las movilizaciones ciudadanas».
Con los mismos votos, el Parlament ha rechazado en esta moción la actuación de la delegada del Gobierno en Catalunya, Llanos de Luna, por considerar que «se ha extralimitado en sus funciones y ha amenazado a ayuntamientos y directores de institutos», y ha pedido al Govern que estudie «mecanismos legales que convenga aplicar para defender las competencias de la Generalitat afectadas».
La moción también señala que en caso de que la Generalitat «obtuviera el mandato democrático necesario» se encargaría un grupo de trabajo designado por el Parlament, que con «agentes políticos y sociales representativos de la pluralidad del tejido existente» se ocuparía de la «redacción del procedimiento democrático y participativo que ha de regir el proceso constituyente».
Este último punto ha prosperado con los votos a favor de CiU, ERC y CUP, la abstención de ICV-EUiA y la oposición de PPC, Ciutadans y el PSC.
La moción también ha incluido con mayoría de votos una «felicitación» del Parlament al «pueblo de Catalunya por la jornada cívica, democrática y pacífica» del 9N y ha «instado al Govern de la Generalitat a dirigirse a las instituciones y a la comunidad internacional para trasladarles el resultado» del 9N.