El Rey Felipe VI ha puesto este domingo a Barcelona como ejemplo de la diversidad del conjunto de España y del «empuje emprendedor español», durante la cena de bienvenida al Congreso Mundial de Móviles (MWC) que se celebra en el Palacio de Pedralbes de Barcelona.
El Rey preside esta cena de bienvenida a los participantes en el MWC, que arranca oficialmente este lunes en Barcelona con la participación de 2.000 expositores y la previsión de reunir a más de 90.000 asistentes, a la que asisten también, entre otros, el presidente de la Generalitat, Artur Mas; el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, y la delegada del Gobierno en Cataluña, Llanos de Luna.
El Rey, que ha departido a su llegada con el presidente catalán, ha tomado asiento en la mesa presidencial junto al alcalde de Barcelona. Xavier Trias, y Anne Bouberot, directora general del GSMA, organizador del Congreso, y enfrente suyo estaban Artur Mas y José Manuel Soria.
En su discurso, Felipe VI ha dado a los asistentes la bienvenida a Barcelona, una ciudad a la que ha dicho sentirse muy vinculado «por la Historia, por vivencias personales y familiares» y «por su peso económico y cultural».
«Una ciudad donde al espíritu emprendedor de sus gentes se suma la pluralidad de sus orígenes y sensibilidades. Todo ello hace de la capital de Cataluña un ejemplo de la diversidad del conjunto de España y un referente del mejor empuje emprendedor español», ha dicho en castellano.
A continuación, esta vez en catalán, el monarca ha subrayado que este empuje emprendedor se pone en este Congreso Mundial de Móviles «al servicio de las tecnologías de las comunicaciones y en beneficio de todos y de toda la comunidad internacional».
Y todo ello gracias a «la más estrecha y leal colaboración entre las administraciones implicadas -el Ayuntamiento de Barcelona, la Generalitat de Cataluña y el Ministerio de Industria, Energía y Turismo- y los sectores público y privado».
A continuación, ya en inglés, el idioma oficial del Congreso, el Rey ha recalcado que la tecnología «debería ayudar a construir una economía más competitiva y productiva, sino también más justa, una economía que cree mayores oportunidades de trabajo, particularmente para los jóvenes y los más afectados por las circunstancias actuales, que están sufriendo lo que resta de la mayor crisis económica de nuestra vida».
Felipe VI ha señalado que el mundo digital debería contribuir a «reducir drásticamente tantas desigualdades que aún quedan o incluso crecen, tantas carencias en el reparto de la riqueza, en el acceso al conocimiento y la educación, en la cultura financiera».
Tras destacar la «amplia capacidad de desarrollo tecnológico» de las empresas españolas, el Rey ha subrayado que las grandes empresas «deberían dar una capacidad esencial a las pymes, haciéndolas avanzar» y ha agregado: «Deberíamos dedicarnos firmemente a apoyar la tecnología para crear empleos y nuevas industrias».
Felipe VI ha recalcado la importancia de las aportaciones de las nuevas generaciones al mundo digital y ha dicho que «es crucial» que tanto las empresas como los gobiernos inviertan en su formación.
El Rey ha concluido su discurso expresando sus «mejores deseos para un exitoso Congreso» y asegurando que, una vez más, la edición del próximo año «contará con el total apoyo y compromiso de Barcelona, Cataluña y el conjunto del Reino de España».
Previamente se ha dirigido a los asistentes el ministro de Industria, José Manuel Soria, que ha lanzado un mensaje a los inversores diciendo que el crecimiento de la economía española será quizás superior al 2 % este año y que incluso puede llegar al 2,4 %, con la creación este año de 1.600 nuevos puestos de trabajo cada día.
«Os puedo afirmar a todos los inversores, tanto españoles como extranjeros, que se encuentran en el país adecuado en el momento adecuado», ha recalcado.
El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha destacado que después de una crisis «demasiado larga y profunda» nuestra economía se vuelve a recuperar, que esta crisis ha servido para «hacer más con menos y hacerlo mejor» y que el país ofrece ahora «más oportunidades de negocio».
Ha señalado a continuación que cuanto más pequeño es el mercado nacional más importante es abrirse al exterior y que por ello era fundamental «convertirnos en capital mundial del móvil».
Mas ha dicho también que no es sencillo combinar «una larga historia, un firme sentido de identidad, un elevado índice de inmigración», como es el caso de Cataluña, junto a «una economía moderna», y ha concluido: «éste es el lugar adecuado para tener buenos amigos, buenos socios y hacer buenos negocios».