El líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha defendido este domingo una reforma de la Constitución que reconozca la singularidad de Cataluña, pero también que mejore la financiación de algunas comunidades que considera ahora infrafinanciadas, entre ellas Baleares, y que convierta el Senado en una verdadera cámara territorial.
Durante un acto en Lleida ante unas 500 personas para apoyar al candidato Miquel Iceta (PSC), Sánchez se ha referido a Cataluña, Comunidad Valenciana, Baleares, Madrid y Andalucía como las comunidades que deberían mejorar su financiación.
Ha asegurado que, a diferencia del independentismo y del inmovilismo del PP, la propuesta de reforma de la Constitución del PSOE «es de verdad» y se puede llevar a cabo.
Sánchez también ha criticado la reforma del IRPF porque hay mucha diferencia entre la rebaja fiscal de las rentas más altas y la de los trabajadores de clase media: «El ahorro medio del 40% de los contribuyentes es de 52 euros, mientras que el de los que declaran más de 600.000 euros es de 72.000».
Ha cargado contra el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, por subir los impuestos cuando dijo que no lo haría, y al mismo tiempo aprobar una amnistía fiscal para «(Rodrigo) Rato y (Francisco) Granados».
Contra la corrupción
El líder socialista ha reiterado que no habrá cambio político en España si no lo hay en Catalunya, y ha ironizado sobre los presuntos casos de corrupción que afectan a CDC y PP: «*Qué le pasa a la derecha catalana y española con sus tesoreros?».
Ha cargado contra la derecha y ha propuesto decir adiós «al hijo político de Jordi Pujol el 27S y al amigo de Bárcenas», en alusión a los presidentes catalán y español, Artur Mas y Mariano Rajoy, ahora que habrá elecciones catalanas y generales.
¿Y Extremadura qué?. Se ha olvidado de Extremadura.