El líder de ERC en el Ajuntament de Barcelona, Alfred Bosch, y el del PPC, Alberto Fernández Díaz, han protagonizado este jueves un rifirrafe en el balcón del consistorio, después de que el primero colgara una «estelada» y el segundo la quitara y colocara una bandera española, siendo ambas retiradas finalmente por el primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarelo.
Tras la tradicional misa de La Mercè, patrona de la ciudad, a la que no han asistido ni la alcaldesa Ada Colau ni ningún miembro de su equipo de gobierno, la primera edil, los concejales y el presidente de la Generalitat, Artur Mas, se han dirigido a la plaza Sant Jaume para presenciar desde el balcón la «plantada del Bestiari» de la ciudad.
Ha sido entonces cuando Bosch ha colgado una bandera estelada del balcón, acción que ciudadanos congregados en la plaza han acompañado con gritos de «independència» y que ha provocado una sonrisa en Mas, mientras que Fernández Díaz la ha retirado y la ha sustituido por una bandera española.
Ésto ha provocado una sonora pitada de buena parte de la plaza, mientras Bosch hacía gestos con las manos para tratar de calmar los ánimos.
La «guerra de banderas» ha concluido cuando el primer teniente de alcalde ha mediado entre ambos concejales y ha descolgado ambas enseñas.
Más tarde, la alcaldesa ha lamentado que tanto ERC como el PP «hayan utilizado electoralmente» el balcón del ayuntamiento, aunque ha considerado que «hay que quitar importancia a esta anécdota».
En declaraciones a los medios durante la recepción en el ayuntamiento de la jornada castellera, Colau ha explicado lo que ha ocurrido unos minutos antes en el balcón del consistorio y la actuación del gobierno para impedirlo.
«Estamos por la libertad de expresión, pero el balcón del ayuntamiento representa la pluralidad», ha considerado.