Los miembros del Govern, salvo el presidente en funciones Artur Mas, diputados de Junts pel Sí (CDC y ERC) y de CUP, entre ellos Antonio Baños, han acompañado a la consellera de Educación en funciones, Irene Rigau, hasta la puerta del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).
Rigau se ha negado a responder a las preguntas de la Fiscalía en su declaración como imputada por la organización de la consulta alternativa del 9N.
Según han informado fuentes judiciales, Rigau ha prestado declaración durante cerca de una hora y se ha limitado a contestar a la preguntas planteadas por el juez, Joan Manel Abril, y a su defensa, mientras se ha negado a contestar a la Fiscalía y los abogados de la acusaciones populares.
Independencia
Unos centenares de personas concentradas a las puertas del TSJC, en la Avenida Lluís Companys, han recibido con gritos de «independencia» a la comitiva de CUP, JxS y del Govern cuando ha llegado al Palau de Justicia.
Entre los que formaban la comitiva destacan los consellers de Economía, Salud, Cultura, Territorio y Sostenibilidad, Justicia e Interior, además de la vicepresidenta, Neus Munté,
A la consellera también la han acompañado varios altos cargos de su departamento, el cantante Lluís Llach, además del número 1 de la candidatura Junts pel Sí, Raül Romeva; el líder de la CUP en el Parlament, Antoni Baños, la secretaria general de ERC, Marta Rovira, y el dirigente de CDC Jordi Turull, entre otros.
Al llegar al Palau de Justicia, la comitiva se ha quedado en las escaleras de acceso al edificio aplaudiendo a los concentrados, que los han recibido con 'estelades' y gritos de «independencia», «no tengo miedo» y «poner las urnas no es delito», y cantando también «Els Segadors», todo ello mientras Rigau entraba en el TSJC y se dirigía a la segunda planta, donde se le tomará declaración.
Entre los impuestos del Tripartito y las aventuras políticas del Sr. Mas, los políticos dejarán la economía catalana hecha unos zorros.