El Ministerio de Educación está estudiando universalizar la educación hasta los 18 años para ayudar a los jóvenes a continuar sus estudios en todos los niveles educativos, es decir, hacer el bachillerato gratuito, pero sin que sea obligatorio como propone el PSOE en su programa electoral.
Lo ha destacado este martes el secretario de Estado de Educación, Formación Profesional (FP) y Universidades, Marcial Marín, tras presidir la reunión de la Comisión General de la Formación Profesional con representantes de todas las comunidades autónomas.
Marín ha criticado que el partido socialista hable de «obligatoriedad de los 0 a los 18 años» y se ha preguntado si el PSOE ha hecho el cálculo de ese coste que sería «supermillonario».
«Tendrá que decir de dónde detrae ese dinero para poderlo implementar», ha argumentado.
Marín ha califica la propuesta de obligatoriedad de la educación hasta los 18 años como «ocurrencias que dicen muy poco de la seriedad que debemos tener en estos tiempos -ha dicho-», especialmente para un tema tan importante como es la educación, con la que no se puede jugar».
En la actualidad la educación es gratuita y obligatoria hasta los 16 años.
El secretario de Estado ha asegurado que en la reunión de este martes «todas» las comunidades autónomas han valorado la FP Básica, que es un modelo que permite obtener un título y trabajar antes de los 18 años.
Por ello, ha opinado que «parece que no van de la mano o no hay una relación directa entre comunidades de un mismo partido y un partido» (en referencia al PSOE).
Los socialistas tendrán que explicar también -ha continuado- un proyecto que «parece que va en contra del Estatuto de los Trabajadores», cuyo artículo 6 fija el derecho a trabajar a partir de 16 años.
«Quizá no es la palabra obligatoriedad la que tendrían (los socialistas) que vender, sino la universalidad», que permitiría conjugar empleo y formación o formación, ha añadido.
Por otra parte, Marín ha pospuesto hasta próximas reuniones el proceso para abordar las «pasarelas» de los alumnos de la FP Básica hacia la ESO.
En la reunión de esta tarde, se ha debatido sobre propuestas de mejora para la FP Básica, formación que ha sido calificada por Marín como «modelo educativo sólido», que se ha implantado con total normalidad en su segundo curso.
Marín ha explicado que la FP Básica está en «crecimiento constante» y que ha aumentado un 70 % el número de alumnos, que han pasado de 40.000 el curso pasado a los 68.300 en este.
Su financiación es de 608 millones de euros hasta 2017 y en el ejercicio 2016 de 257 millones de euros, ha detallado.
Se pretende que se mejore las propuestas del perfil del alumno idóneo para cursar la FP Básica y poner de relieve el papel del Consejo Orientador, así como adaptar la formación de los profesores a las necesidades de los títulos para que estén «en consonancia al mercado laboral», ha aseverado.
Marín ha recordado que esta formación está dirigida hacia «una alta empleabilidad» y que a los 27 títulos aprobados se unirán otros que están en estudio y que también tienden a que los jóvenes entren en el mercado laboral.
«Algo que choca curiosamente con el anuncio del PSOE, que parece que no deja que se incorporen al mercado laboral antes de los 18 años», ha insistido.