El expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa considera que con el archivo de la investigación por la compra del City National Bank of Florida, en Estados Unidos, queda patente «la arbitrariedad» que supuso la decisión de un juez hoy condenado de privarle por dos veces de su libertad.
En declaraciones a Efe, el exbanquero recuerda que a su salida de la prisión madrileña de Soto del Real, la única ocasión en la que ha manifestado públicamente su opinión sobre esta causa, dijo que sólo aspiraba a que con un juez «justo e imparcial» se aclarase todo este asunto.
El juzgado de instrucción número 9 de Madrid archivó ayer la causa contra Blesa por la compra del banco estadounidense cuando era presidente de Caja Madrid, lo que, en su opinión, «pone fin a un proceso que nació con una falsa, oscura y malintencionada acusación, basada en hechos que eran meras suposiciones sin el más mínimo rigor y veracidad».
Así se inició una instrucción «plagada de irregularidades» y el juez que inicialmente se ocupó de la misma -Elpidio Silva- fue acusado y condenado del delito de prevaricación y, en consecuencia, suspendido de sus funciones; de hecho, ha supuesto su expulsión de la carrera judicial, rememora Blesa.
El que fuera máximo ejecutivo de Caja Madrid explica que después del forzoso apartamiento del juez de esta causa, la instrucción continuó practicándose «cuantas pruebas testificales y documentales fueron solicitadas por el juez, la Fiscalía y las partes intervinientes».
De este modo, «ha quedado claro que los delitos que se me imputaban -societario y administración desleal- carecían de la más mínima fundamentación y ha quedado patente la arbitrariedad que supuso la decisión del hoy condenado juez de privarme por dos veces de mi libertad», ha añadido Blesa.
El exbanquero considera que con el archivo de la causa se ha demostrado también que la inversión en el banco de Florida se hizo «cumpliendo todos los requisitos formales, después de todos los análisis financieros exigibles y aprobada unánimemente por el consejo de administración de Caja Madrid».
Por eso Blesa no oculta que está «muy contento y satisfecho» con el archivo de la causa, por la que llegó a estar hasta en dos ocasiones en prisión, y que el sindicato Manos Limpias piensa recurrir.