El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ha rechazado este miércoles la idea de que el último caso de corrupción que ha afectado a su partido afecte a las negociaciones para formar gobierno, y ha subrayado que las detenciones de este martes demuestran que «no hay impunidad».
En una entrevista en Telecinco, Rajoy ha subrayado además que el PP ha sido, es y seguirá siendo «implacable» ante este tipo de situaciones, y ha recordado que ayer mismo el partido suspendió a todos los militantes involucrados en el caso Imelsa de Valencia, y lo hizo no por las negociaciones para el Gobierno sino «por respeto» a los militantes y simpatizantes.
Rajoy ha admitido que la corrupción ha sido «lo que más daño» ha hecho al PP en las elecciones, pero ha insistido en subrayar todas las decisiones de su gobierno para atajarla y se ha comprometido a seguir tomándolas en los próximos cuatro años para evitar casos como el de este martes, que ha provocado la detención del expresidente del PP valenciano Alfonso Rus.
Ha admitido que en otras ocasiones el PP no ha actuado «bien» ante algún caso que les ha afectado, pero ha insistido en la respuesta inmediata del partido en el caso de ayer, y ha prometido que cualquier persona que se vea involucrada en un asunto de corrupción será apartada al momento del partido.