Marcos Benavent, ex gerente de Imelsa y autoproclamado por él mismo como el 'yonki del dinero' ha confirmado en la jornada del jueves ante el juez del caso Imelsa que se el PP cobraba «el 2 o el 3% por comisiones», que «sí» existía la famosa caja B del PP y que al frente de la misma estaban exresponsables del PP valenciano, como Alfonso Rus.
La declaración de Benavent es toda una bomba para el Partido Popular que en la misma jornada se enfrenta a la declaración del exministro Rodrigo Rato por corrupción y administración desleal en la contratación de su excuñado por 240.000 euros al año. El juez sospecha que dicha contratación es una tapadera para blanquear dinero.
Pero con Rato y Benavent no termina el calvario del PP. Además de lo mencionado, los populares se han enfrentado en el Congreso a la petición de la Junta de Portavoces para que comparezca el ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, y dé explicaciones sobre la designación para el Banco Mundial de José Manuel Soria.
Parece que las cosas se complican con este nombramiento para el Banco Mundial, pues el encargado de cubrir el puesto al que iba destinado Soria, Fernando Jiménez Latorre, aparece como apoderado en una sociedad radicada en un paraíso fiscal, concretamente en Delaware, según desvelaba OK Diario y varias cadenas de televisión, que se hacían eco del nuevo escándalo.
IMELSA ERA «UN CHIRINGUITO DESDE HACE MUCHOS AÑOS»
En cuanto a las declaraciones efectuadas ante el juez por Marcos Benavent cabe destacar que ha afirmado que «Imelsa era un chiringuito para todos desde hacía muchos años». Benavent ha dicho que si bien él no se reunía directamente con Barberá y no la señala directamente con el intercambio de dinero sí lo hacía con su entorno más cercano.
El exgerente de Imelsa segura que se reunía para el reparto de esas comisiones con María José Halcón, actual esposa de Alfonso Grau y concejala en el Ayuntamiento valenciano. Grau está imputado por financiación ilegal del Partido Popular en Valencia.
Según ha declarado Benavent, existían trabajadores 'zombies' «que cobraban y no trabajaban». Estos eran contratados por Imelsa, y confirma que existía el pleno conocimiento de los dirigentes del PP valenciano.
Ha reconocido que en Imelsa funcionaba el «puro enchufismo» en las contrataciones y afirma que a la hora de contratar funcionaba la «libre discrecionalidad» sobre quién se beneficiaba de esos contratos, que podían ir destinados a «familiares, amigos o compromisos.»
En la jornada del viernes, Alfonso Rus, a quien Benavent ha acusado de controlar las contrataciones a dedo y la caja B del partido, deberá declarar ante el juez y responder a las acusaciones de la Justicia y de los propios imputados en el caso Imelsa que le señalan como uno de los responsables de la Caja B del partido.
Sobre quién era conocedor de esa 'caja B' su respuesta ha sido categórica: «pues los que estábamos en el partido». Añadió además que el dinero se necesitaba «y por eso se generaba».
TRABAJADORES QUE COBRABAN SIN ACUDIR «NI UN DIA» AL TRABAJO
Benavent ha confirmado que los trabajadores «zombies» cobraban sin acudir «ni un solo día» a su puesto de trabajo, por lo menos 15 personas. Además, ocho 'no trabajadores' recibieron indemnizaciones públicas. En concreto, una de esas personas llegó a cobrar 30.000 euros habiendo estado dado de alta «tan solo un día».
Marcos Benavent, que se ha autoinculpado diciendo «yo llevaba el dinero y los del partido lo distribuían», confirma que el destino del dinero era para coches, despachos, comidas y que también «algo le quedaba a él».
Una de las cosas que más sorprende de las declaraciones efectuadas ante los medios de comunicación a la salida de la Ciudad de la Justicia de Valencia, es que Benavent ha afirmado que el reparto del dinero se efectuaba en el Ayuntamiento de Valencia, concretamente en el despacho de la concejalía de Cultura y en la propia Diputación valenciana por lo que a su juicio Rita Barberá y Alfonso Rus sí conocían el entramado «porque participaban de lo que sucedía».
Califica de» error» el hecho de que el PP «la mantenga aforada (a Rita Barberá) y la proteja» , por lo que considera que el Partido Popular «lo está haciendo mal en todos los niveles, aunque la gente siga apoyando ese proyecto».
Según Benavent, la única manera de cambiar las cosas es «siendo honesto y diciendo la verdad». «Decir que te has equivocado, que lo sientes y no pasa nada». Estas son las razones que aporta para destapar este escándalo, que si bien estaba en el sumario, sorprende cuando se escucha directamente de uno de los afectados y directamente implicados.
Benavent ha llegado a decir en la jornada del jueves que «el reparto se hacía en billetes de 100, 200, 500 euros» y se repartían donde surgía «el en Ayuntamiento, Diputación, en el coche, en restaurantes...».
Para el que fue gerente de Imelsa, el hecho de grabar todo era además de una prueba, «un seguro» que sirve para confirmar que no era él sólo quien se equivocaba.
Las declaraciones de Benavent seguro que han conseguido poner nerviosos a algunos de los mencionados directamente, como María José Halcón, con quien dice que se reunía directamente «para repartir comisiones», y con Alfonso Rus, a quien señala como conocedor de todo lo que sucedía en el partido y en Imelsa.