El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, y su secretario político, Íñigo Errejón, han lanzado este sábado en Madrid sus respectivas campañas de cara al congreso de Vistalegre con sendos actos separados por apenas 400 metros, con mucha emoción en el de Iglesias y con «ilusión» incluso en el lema en el más multitudinario de Errejón.
Iglesias ha reunido en la Fundación Diario Madrid a 250 fieles que le han recibido coreando su nombre y lemas como 'poder popular' y 'sí se puede'. El equipo de Errejón había sido más ambicioso, tal vez en un intento de comenzar la campaña con una demostración de fuerza, y ha optado por el cine Palafox. Sus 750 butacas -las otras 50 eran para periodistas-- se han quedado pequeñas y Errejón ha tenido que hablar primero a los más de 200 que se habían quedado en la calle.
El secretario general ha empezado y terminado el acto con la canción de Patty Smith 'People have the power». Los de Errejón han estado animados por una batukada a cargo de 'Batukada que entiende' al principio y al final del acto, pero la 'estrella' del acto no ha estado entre los que se han animado a insinuar un tímido baile.
En ambas muchos 'Sí se puede', en el de Iglesias con manos abiertas y muchos puños en alto, el primero el del secretario general, y en el de Errejón con mayoría abrumadora de signos de victoria -costaba encontrar los puños--.
Fuentes cercanas a la candidatura de Iglesias han tachado de «cartón piedra» el acto de Errejón, mientras que su equipo se mostraba encantado con la altísima afluencia y la entrega del público. A la entrada, libretas moradas con el lema 'Recuperar la ilusión, formato 'moleskine' y a 10 euros, para financiar la campaña. En las mesas aseguran que han vendido más de cien, todas las que llevaban.
El acto, que ha terminado con Errejón flanqueado por toda su lista, ha contado con unas palabras del actor Pepe Viyuela -uno de los más aplaudidos--, que ha hecho, precisamente, de actor, leyendo un texto de 'El cartógrafo' de Juan Mayorga y ha justificado su «salida del armario» política en que ha recuperado «la ilusión». «La gente me pregunta 'dónde voy, qué hago aquí', pues este es mi sitio», ha dicho entre aplausos.