La ministra de Política Territorial y Función Pública, Meritxell Batet, ha defendido este sábado que una reforma de la Constitución es «urgente, viable y deseable» para avanzar hacia un modelo territorial federal.
Lo ha dicho durante su intervención en el acto 'Reforma constitucional, federal y con derechos' que ha organizado el PSC, que ha sido su primer acto en Catalunya desde que tomó posesión como ministra.
Ha sostenido que reformar la Constitución es urgente para «superar la crisis» que cree que vive el Estado y, en especial, Catalunya, y que es viable porque la Constitución contempla mecanismos de reforma y, a su juicio, pueden mejorar la situación actual.
Asimismo, ha señalado que es deseable porque una reforma para avanzar hacia un modelo federal «lleva soluciones institucionales, que canalizan y resuelven algunos de los problemas más importantes, y satisface la necesidad de renovar el pacto territorial de España».
«Hace 40 años que tenemos esta Constitución, somos una democracia consolidada y con una fortaleza suficiente para afrontar una reflexión profunda conjuntamente», ha añadido.
Además, Batet ha alertado de que el modelo territorial no es el único problema, sino que «la crisis territorial está acompañada de una crisis social y una crisis democrática», que se retroalimentan entre ellas, según ha dicho.
RECUPERAR EL DIÁLOGO
La nueva ministra del Gobierno ha apuntado a que la recuperación del «diálogo leal es el primer objetivo pero también el instrumento para hacer las reformas necesarias».
En este sentido, ha advertido de que la respuesta a las demandas del independentismo «no puede agotarse con la aplicación de la ley y la Constitución», y que debe ir más allá y potenciar el diálogo entre el Gobierno central y la Generalitat.
«Si queremos respetar al otro y garantizar los derechos de todos, hace falta respetar la ley y la Constitución. Pero con esto no es suficiente. Hace falta escuchar las razones y propuestas de todas las fuerzas políticas», ha apuntado.
En declaraciones a los medios después de su intervención, ha ejemplificado esta cuestión diciendo que «se puede hablar de las 45 demandas que presentó Puigdemont», de hacer reformas legislativas para incluir algunos temas que en el Estatut fueron declarados inconstitucionales, y demandas de inversiones que cree que el Estado no ha atendido en los últimos años.
En el discurso también ha destacado que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya ha hablado con el presidente de la Generalitat, Quim Torra, y que su objetivo es «retomar el diálogo de manera sincera y leal entre todos los gobiernos autonómicos».
Ha reivindicado que el diálogo entre las instituciones debe basarse en el reconocimiento y la protección de «las diferentes sensibilidades de todos los ciudadanos», y ha dicho esperar que todos los gobiernos autonómicos participen en los órganos de negociación y decisión de las cuestiones autonómicas, como el Consejo de Política Fiscal y la Conferencia de Presidentes.
También ha ensalzado la actitud de diálogo y de consenso que asegura que tiene el Gobierno, y espera lo mismo por parte de los gobiernos autonómicos: «Esperamos encontrarnos que el resto de instituciones tenga la misma actitud leal, de generación de confianza y de mano extendida para que la palabra tome el protagonismo».
COMISIÓN «PARA EL DIÁLOGO»
Batet ha asegurado que la comisión para la reforma territorial impulsada por el PSOE en el Congreso, que ha bautizado como «la comisión para el diálogo», es una oportunidad para abordar esta reflexión sobre el modelo territorial y la reforma de la Constitución.
Aun así, ha lamentado que muchos grupos han abandonado esta comisión y que es necesario impulsarla de nuevo, por lo que ha llamado a todas las formaciones a «participar activamente en esta comisión, es un instrumento importante y una oportunidad para recuperar la confianza y la lealtad que se ha perdido en los últimos años».