Este joven se llama Manu y ha sido reconocido por su heroica intervención que permitió salvarle la vida a un conductor que sufrió un infarto al volante en el paseo de Santa María de la Cabeza de Madrid.
El chico, de 19 años, trabaja como socorrista y tiene formación en primeros auxilios. Por eso, cuando vio que el hombre estaba en apuros no lo dudó ni un segundo y actuó como era preciso, iniciando maniobras de reanimación y manteniéndolas hasta la llegada de la primera unidad del Samur.
Al sufrir el infarto el conductor perdió el control del vehículo, que acabó subido a la acera arrancando unos diez metros de valla. Una familia paseaba por allí y pudo reaccionar a tiempo y esquivar el coche, aunque los sanitarios asistieron a un niño y a su madre con contusiones leves.
Los bomberos de la capital retiraron parte de la valla afectada y la policía local reguló el tráfico mientras intervenían los servicios de emergencias, según narraron los mismos a través de sus perfiles en redes sociales, un canal de cada vez más importante para dar cuenta a la ciudadanía de sus actuaciones.
En relación a este caso, un portavoz del Samur afirmó que «el primer eslabón de la cadena de la vida puedes ser tú. Hacer maniobras de reanimación básicas multiplica por tres las probabilidades de supervivencia en pacientes que han sufrido un paro cardíaco», unas maniobras que por otra parte solo deben practicar aquellos que realmente sepan cómo hacerlo.