Los Mossos d'Esquadra han certificado que los restos óseos hallados en febrero en el río Ter (Girona) coinciden con los de la periodista Irene Rigall desaparecida en 2011, tras haber realizado los análisis de ADN, ha informado la policía catalana a Europa Press.
Las pruebas han confirmado que se trata de la periodista de El Punt Avui desaparecida hace ocho años, y han revelado que no murió de forma violenta, según ha publicado el Diari de Girona.
Además, los Mossos han apuntado que la principal hipótesis que barajan es la del suicidio, después de que Rigall fuera vista por última vez el 16 de marzo de 2011 en el barrio de Sant Narcís de Girona.
En el momento de la desaparición, que fue denunciada por la familia, vestía con un anorak de color beige, unos pantalones grises y unas deportivas claras.
A finales de marzo, un vecino del barrio de Taialà encontró el bolso de la redactora, de 31 años, que contenía la documentación, una cámara fotográfica y las gafas, y días después también se pudo recuperar su teléfono móvil.