El aumento de casos bajo sumisión química han aumentado de manera creciente este verano en España. A raíz de publicar varias víctimas su relato en redes sociales, son muchas las jóvenes que se preguntan qué deben hacer o dónde tienen que acudir si sienten que han recibido un pinchazo con jeringuillas en ataques por sumisión química. Es importante las líneas a seguir ya que los efectos tras la inyección son rápidos- unos 15 minutos-.
Lo primero que se debe hacer es avisar al grupo de amigos o personas cercanas para que sean testigo de lo sucedido y así no quedarse sola. Hay que pedir ayuda y contar lo que ha pasado a alguien de confianza y, seguidamente, informar a los trabajadores del bar o discoteca lo que ha pasado. Ellos avisarán a las autoridades sanitarias inmediatamente y activarán el protocolo de sumisión química. Las autoridades sanitarias podrán evaluar la magnitud de la herida - el pinchazo puede producir una hemorragia - y si la aguja de la jeringuilla ha podido transmitir una enfermedad por haber sido usada anteriormente con otras personas.
Es importante que no se deje pasar mucho tiempo desde el momento de la inyección porque las drogas desaparecen muy pronto tanto en sangre como en orina. Además, se debe informar a la policía y denunciar el hecho. No tiene por qué contarlo la propia víctima y es imprescindible asegurar el estado de salud de la de la misma.