Una operación conjunta de la Policía Nacional y la Guardia Civil ha permitido detener en Girona, en colaboración con el FBI, a un individuo de origen marroquí con nacionalidad española en "avanzado proceso de radicalización yihadista" y con un "perfil de gran violencia y agresividad" que, entre otros atentados, pretendía un ametrallamiento masivo de turistas en las playas de Benidorm.
Los investigadores comprobaron que visionaba la ejecución de atentados yihadistas en Europa. El mismo día de su detención, el detenido hizo búsquedas de cómo llevar a cabo apuñalamientos y de atentados efectuados con este tipo de armas blancas, según ha informado el Ministerio del Interior.
El titular del Juzgado de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno, ordenó este viernes el ingreso en prisión comunicada y sin fianza de Fath Allah Benhachem Gharrass, de 28 años, de origen marroquí y nacionalidad española, a quien no le fueron incautadas armas.
Se trata de la primera operación de la que informa el Ministerio del Interior tras el ataque mortal con un machete en Algeciras (Cádiz) que se investiga por delitos de terrorismo.
Fuentes de la lucha antiterrorista consultadas por Europa Press subrayan que el arrestado en Girona responde al "perfil de un violento inestable". También destacan que contaba con manuales sobre el uso de armas y explosivos y que la operación se ha precipitado ante su determinación de cometer alguna acción criminal.
El arresto de Benhachem, que se ha conocido este viernes por la tarde, tuvo lugar gracias al aviso del FBI estadounidense a las fuerzas de seguridad española. La intención del yihadista, capturado dos horas antes de los ataques de Algeciras, era colgar en las redes de Daesh el ametrallamiento de los bañistas en Benidorm, una de las localidades emblema del movimiento LGTBI.
El seguimiento del FBI de sus conversaciones en la red y posteriores pinchazos telefónicos desvelaron que ya había comenzado a hacer las gestiones para adquirir fusiles AK-47, pistolas y cinturones para explosivos en el mercado negro. Aunque todavía no había conseguido hacerse con ningún arma de fuego sí se ha constatado que el yihadista ya había realizado prácticas de tiro, pues en su domicilio en Girona se encontró una silueta de cartón de las usadas en las galerías con siete impactos, además de seis vainas de dos calibres diferentes.
El detenido estaba también obsesionado con atentar contra ciudadanos marroquíes de España, a los que criticaba por su occidentalización, aunque no han podido descubrirse aún sus planes concretos en este sentido. También habló en las redes de tratar de atentar contra algún judío residente en España o contra autoridades de Marruecos o de España.
Además, según informó este viernes Interior, el detenido también era muy aficionado a visionar la ejecución de atentados yihadistas en Europa, así como manuales sobre el uso de armas y explosivos.