La conmoción y la zozobra son grandes en Italia tras descubrirse que un hombre, Aloisio Francesco Rosario Giordano, retuvo durante diez años a una mujer rumana encerrada en un zulo en condiciones infrahumanas y donde era torturada con constantes malos tratos y violaciones que además eran presenciadas por dos niños de 3 y 9 años que nacieron fruto de las mismas.
Según dio a conocer Il Corriere della Sera y se han hecho eco numerosos medios de alcance internacional, la policía italiana dio con la mujer y los pequeños casi por casualidad, al advertir un comportamiento extraño por parte del individuo en un rutinario control.
Los carabinieri arrestaron de inmediato al hombre, que contaba ya con antecedentes por agresiones sexuales y violencia machista, y auxiliaron a las víctimas de tan horrenda situación de esclavitud y agresión perpetuada. También grabaron imágenes del interior del cubículo en el que eran obligados a residir.
La mujer, de 29 años en el momento de ser liberada, tenía que vivir atada a una cama y rodeada de basura, incluidas sus propias heces.
Los agentes encontraron numerosos residuos y bolsas acumuladas, y la víctima relató que había cuidado a la mujer de su secuestrador y violador hasta su muerte, momento en el cual fue obligada a entrar en el zulo, cortando de raíz cualquier vínculo con el mundo.