Una joven de Dublín tenía un viaje a la vista y recurrió a una residencia canina para dejar a su perra durante tres días. Al regresar, volvió al centro para recoger al animal y se la devolvieron muerta y empaquetada en bolsas de basura.
El propietario de la perrera Dublín cuenta en una entrevista al diario The Independent que envolvió a la husky en bolsas de basura después de que muriera para evitar que un virus peligroso acabara con los otros perros del centro.
La joven compartió la imagen en Facebook y la guardería, P&E Kennels, ha recibido desde entonces duras críticas. Los propietarios del centro se han defendido y aseguran que desde la publicación de las imágenes incluso les han amenazado de muerte.
Si alguien deja a su mascota al cuidado de un profesional, lo menos que espera de este es que se la devuelva en buen estado. Todo lo que pueda ocurrirle al animal será responsabilidad del profesional hasta que su sueño lo recoja. Mas les vale que tengan un buen seguro de responsabilidad civil... Lluissorel: esa perra era muy querida en su familia. Si ese animal fuera parte de la tuya, ¿Seguirás afirmando lo que acabas de escribir?