Este verano, viajar en coche va a ser una realidad con más protagonismo que otros años. Desplazarse en el vehículo privado da mayor sensación de seguridad (si se respetan las normas), puede llegar a salir más económico (todo consiste en echar cuentas) y permite una mayor flexibilidad horaria y de acompañantes.
Sin embargo, emprender un viaje en coche no es tan sencillo como arrancar el motor, meter la primera marcha e iniciar el rumbo... Hay que asegurarse de que no falta nada en la guantera antes de encender el vehículo para que la escapada transcurra sin grandes problemas.
La documentación obligatoria para conducir un vehículo por España incluye los permisos del conductor, del vehículo, al seguro... No llevar estos documentos puede acarrear el pago de una sanción administrativa o, incluso, la retención del coche, moto o furgoneta.
El documento más básico que nos pueden requerir las autoridades y que se debe llevar encima es el carnet de conducir, que deberá ser acorde al tipo de vehículo que se conduzca. Por ejemplo, en caso de circular con una moto del tipo A1 o con un camión ligero, será necesario tener los permisos específicos.
Al mismo tiempo, es igual de importante tener a mano el permiso de circulación del vehículo. Si el coche es de segunda mano lo mejor es asegurarse de que tiene todo en regla en jefatura de Tráfico. En caso de no disponer de permiso servirá la autorización provisional expedida por este mismo organismo.
En el cristal del parabrisas deberá figurar la pegatina de la ITV y las autoridades también podrán solicitar la tarjeta de la Inspección Técnica con el resultado de la última revisión. Cabe recordar que conducir sin la ITV o con un resultado desfavorable se penaliza con una multa.
Y, por último, aunque ya no se requiere circular con una copia de la póliza del seguro sí que es obligatorio tener una contratada para poder utilizar el vehículo. Gracias al Fichero Informativo de Vehículos Asegurados (FIVA), los agentes de tráfico pueden consultar in situ si el vehículo está asegurado.